Para el economista Ramiro Molina, la decisión del Banco Central de Venezuela de retirar el vocablo “soberano” al bolívar es una medida que ya estaba estipulada.
Señaló que es parte del manejo que el gobierno le ha dado a la moneda, pero realmente no tiene ninguna implicación para la economía.
Considera el especialista “que no tiene ningún impacto ni social ni económico, se trata de una medida práctica y conveniente”, especificó.
Señaló que se trata de un cambio intrascendente ya que es simplemente una modificación de nombre que no tiene consecuencias importantes.
Indicó que “el gasto que se hizo en el papeleo en el momento de la reconversión monetaria en agosto del 2018 ya se pagó y ya eso es historia”.
Por su parte, el economista John Cisneros coincidió en que el cambio de nombre del bolívar no afecta en nada a la economía venezolana.
Lo que afecta y produce cambios en una economía son las políticas económicas que se llevan a cabo.
Sin embargo, señaló que claramente la transformación de un cono monetario a otro o la emisión de nuevos billetes “generan gastos extraordinarios”, es decir que esos cambios si generan altos costos al gobierno.
Explicó que es conveniente aclarar que en este caso la resolución se refiere solo a la eliminación de la expresión “Soberano” y que el valor del bolívar sigue siendo el mismo, de allí la razón por la que no causa un gran impacto.
El texto de la resolución emitida por el BCV aclara que en consecuencia a partir de la fecha de entrada en vigencia de la misma, el precio de los bienes y servicios y demás importes monetarios deberán expresarse únicamente en la escala monetaria vigente, haciendo mención a bolívares o al símbolo Bs.
La medida de eliminar el término soberano del bolívar entró en vigencia a partir del 15 de febrero de este año y fue publicada en Gaceta Oficial N° 41.587. Esta decisión es tomada a solo seis meses de la reconversión monetaria realizada por el gobierno el 20 de agosto de 2018. (https://compassionprisonproject.org/)