A juicio de la economista Tamara Herrera como consecuencia de las malas políticas económicas, el agravante de las sanciones financieras y el impacto del Covid-19, la economía venezolana se ha contraído 80 % entre 2013 y 2020.
De este colapso no escapa el sector banca y finanzas, prueba de ello es su poca capacidad de financiamiento y el límite de las tarjetas de crédito, cuyo monto no alcanza para pagar un mercado de alimentos.
Hace tiempo que la banca nacional dejó de otorgar créditos hipotecarios, no financia la compra de vehículos, ni mucho menos proyectos de inversión.
Fuente: El Universal