En debates y asambleas, los Consejos Productivos de Trabajadores (CPT) afinan estrategias para garantizar la incorporación de la clase obrera en las acciones del programa de recuperación, crecimiento y prosperidad económica, que iniciará el próximo 20 de agosto con la entrada en vigencia del Bolívar Soberano.
Desde el municipio Bruzual, en el estado Yaracuy, el ministro del Poder Popular para el Proceso Social del Trabajo, Eduardo Piñate, señaló que los trabajadores se consolidarán como vanguardia en la construcción del socialismo desde la producción, desarrollando mecanismos que potencien el aparato productivo nacional.
“La clase obrera venezolana toma la delantera para construir la economía productiva, para desarrollar las fuerzas productivas nacionales, para seguir ampliando las capacidades de producción para construir las bases materiales del socialismo bolivariano”, dijo en transmisión de Venezolana de Televisión (VTV).
Destacó que, en tiempos de agresiones, bloqueos y guerra económica, la clase trabajadora se erige como un factor clave en la activación de proyectos que contribuyan al desarrollo nacional a través de la gestión directa y democrática del proceso social del trabajo.
Piñate indicó que la concepción socialista de la Revolución Bolivariana convoca a la clase obrera de empresas públicas y privadas de los 15 motores de la Agenda Económica Bolivariana (AEB), generando espacios de articulación con organizaciones socio-productivas como los Comité Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) y las Comunas.
Rechazo al magnicidio frustrado
El espacio de discusión sirvió como una plataforma para manIfestar el rechazo categórico de los trabajadores al magnicidio frustrado contra el presidente de la República, Nicolás Maduro, ocurrido el pasado 4 de agosto.
El plan, en el que está involucrado el diputado de la Asamblea Nacional (AN) en desacato y prófugo de la justicia, Julio Borges, consistía en la explosión de dos aeronaves tripuladas a distancias (drone), contentivas de un kilogramo de C4, en la tarima presidencial.
Uno de los artefactos explotó frente a la tarima principal, mientras que el segundo estalló contra el segundo piso del edificio Don Eduardo, ubicado en la avenida Este 12, en la urbanización Santa Rosalía.