“Para atacar el aumento vertiginoso de los precios impulsado por la hiperinflación que distorsiona cada vez más la economía nacional, es prioritario enfrentar los factores estructurales y no abordar compulsivamente solo los índices más visibles”, en este punto coincidieron varios de los voceros consultados en torno al renovado llamado gubernamental para acordar el precio de 50 rubros esenciales.
Como se sabe, el pasado 23 de junio el vicepresidente de Economía y ministro de Industrias y Producción Nacional, Tarek El Aissami convocó a los productores del país a un “gran acuerdo” para “sincerar las estructuras de costos” de al menos 50 bienes esenciales y fijar los “precios acordados de estos”, según afirmó.
Se espera que las reuniones entre las autoridades los industriales, productores y comerciantes se realicen entre el miércoles y jueves. Aquiles Hopkins, presidente de Fedeagro aseguró que hasta este lunes no habían recibido formalmente el mencionado llamado, e insistió que de nuevo se obvia el abordaje de los aspectos que han generado la situación que se enfrenta.
“Las 49 reuniones que se realizaron en 2017 tuvieron un resultado estéril a pesar de que planteamos la coyuntura que atravesamos, problemas y soluciones”, afirmó Hopkins.
A su juicio hay preguntas que deben obtener una respuesta pronta como “¿por qué el Estado tiene el monopolio de los agroquímicos, fertilizantes y semillas?”, cuestionó. –La producción en el sector agrícola ya acumula 10 años de caída sostenida. Hemos planteado soluciones pero no hay respuesta. Nos escuchan pero luego las autoridades toman decisiones absolutamente contrarias a lo que se requiere, dijo. Afirmó el productor que si son invitados asistirán, como siempre lo han hecho.
“Volveremos a plantear la situación y a exponer las soluciones que hemos previsto. Si nuevamente las autoridades optan por tomar medidas que empeoran la situación, lo denunciaremos públicamente”. Poco realista Por su parte, María Carolina Uzcátegui, presidenta de Consecomercio dejó claro que este sector nunca ha sido convocado a la mesa de negociación. Fustigó que se pretenda negociar bajo lo que considera una “amenaza” .
“El Ministro advirtió que serían inclementes con los que falten al acuerdo de los precios que van a ser publicados, y que se entenderá como que se está comprometido en una agenda golpista ¿cómo se acuerda algo de este modo?
Todos sabemos que no se puede mantener inflexible una estructura de costos con una inflación que se prevé que este mes pueda cerrar en 200%”, cuestionó Uzcátegui. Consideró, no obstante, que el sector que preside debe participar efectivamente porque puede contribuir con el sector primario y el industrial a debatir ideas para resolver el problema.
El Plan 50 fue anunciado por primera vez por el presidente Maduro en diciembre de 2016, según dijo en ese entonces “para garantizar la alimentación, los bienes y los servicios de los venezolanos”. Este Plan estaba enfocado en 50 rubros que “el Estado debe procurar y cuya duración sería de tres años, hasta 2019”.
En Septiembre de 2017, el Primer Mandatario anunció la instalación de las mesas de precios del Plan 50 con cuyo resultado se dictarían las resoluciones para los precios máximos de venta al público sobre productos de primera necesidad