El vicepresidente de Consecomerio, Felipe Capozzolo, exigió al Gobierno nacional tomar medidas de protección a los establecimientos comerciales al condenar la ola de saqueo y daños en un indeterminado número de negocios en el país.
El vocero empresarial dijo que la iniciativa privada “vive horas más oscuras” debido a hechos vandálicos en Venezuela e indicó que en el estado Zulia más de 500 establecimientos fueron violentados.
“Llamamos a la comunidad internacional para explorar la posibilidad de constituir un fondo de apoyo financiero a los pequeños comerciantes cuyos negocios fueron afectados por actos vandálicos”, agregó.
Las declaraciones del representante de Consecomercio se produjeron tras el apagón que desde el jueves 7 de marzo afectó a todo el territorio nacional, el más largo en la historia eléctrica venezolana con pérdidas millonarias para las empresas del país.
El servicio eléctrico aún no ha sido del todo restablecido y los venezolanos sufren por la falta de agua, alimentos, transporte, asistencia médica y dinero en efectivo.
Según Ecoanálitica, las pérdidas por el apagón superan los “875 millones de dólares”, estimó el director de la consultora privada Asdrúbal Oliveros en su cuenta Twitter donde escribió, además, que 700.000 barriles diarios ha perdido la industria petrolera por falta de energía eléctrica.
“Los procesos de deterioro social que vivimos hoy y las deficiencias en materia económica son la cosecha del discurso violento y destructivo que se ha promocionado sistemáticamente contra el sector productivo en los últimos años”, agregó Capozzolo.
“La destrucción de comercios y establecimientos de servicios disminuye la posibilidad de abastecer de alimentos y de medicinas a la población”, dijo el vocero de Consecomercio.
Capozzolo considera que los empresarios afectados por los actos vandálicos deberían ser indemnizados por las pérdidas materiales de sus negocios.