A partir del inicio de la cuarentena social y colectiva decretada el pasado 13 de marzo para frenar la propagación del Covid-19 en Venezuela, el 90% del comercio quedó totalmente paralizado. Los sectores priorizados para ejercer las actividades productivas -alimentos, comunicaciones y medicinas- representan solo un mínimo porcentaje de este sector que ha tenido que operar bajo condiciones desfavorables debido a la escasez de combustible y a las fallas de servicios públicos.
El presidente del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), Felipe Capozzolo, informó que al menos el 30% del comercio estaba amenazado antes de la llegada del Covid-19 a Venezuela, país que acumula siete años de recesión y más de dos años de una hiperinflación que ha desplazado el poder adquisitivo de los ciudadanos y, en consecuencia, ha golpeado duramente a la actividad comercial.
«Los comercios y las empresas son reflejos de la población; tenemos muchas pequeñas empresas que no tienen capacidad de flujo de caja para aguantar más de unas pocas semanas sin operar y muchas no podrán volver a abrir sus santamarías», dijo Capozzolo, y enfatizó en que, atendiendo a ese riesgo, el gremio ha advertido sobre la necesidad de definir plazos para una pronta «vuelta al trabajo».
– Retorno irregular –
El representante del gremio comercial aseveró que cada hogar venezolano ha resuelto, a su manera, el dilema de «quedarse en casa y cuidarse, o salir a la calle a buscar los recursos».
En ese sentido, señaló que ya la mayor parte de la población ha decidido tratar de incorporarse al trabajo a través de una «vía poco visible», pasando por alto la normativa sanitaria, por lo cual consideró que la renovación del decreto de Estado de alarma, que se hizo el 13 de mayo, debió haber incluido alguna flexibilización para garantizar un regreso seguro a las actividades. «Pero no pasó, por eso ahora estamos viendo un retorno irregular con gran cantidad de personas incumpliendo la cuarentena», expresó.
El pasado martes, el gobernante Nicolás Maduro anunció que a partir del próximo lunes 1 de junio se activará un plan especial para la flexibilización de actividades.
Al respecto, Capozzolo señaló que aún no se ha hecho una especificación completa sobre qué tipo de establecimientos podrán empezar a operar y cuáles no, y aseguró que el sector solo tiene conocimiento de que habrán tres fases de esa flexibilización.
No obstante, informó que el gremio ha sostenido reuniones semanales con el Ministerio de Comercio, a cargo de la ministra Eneida Laya, con el objetivo de plantear medidas para flexibilizar progresivamente la restricción de la actividad comercial atendiendo al cumplimiento de las medidas sanitarias necesarias.
En ese orden, el representante del sector comercial indicó que ha habido un acuerdo entre partes para modificar la metodología de pago del impuesto al valor agregado (IVA) a una frecuencia quincenal y no semanal, aunque el gremio había propuesto que se hiciera de forma mensual.
Ello coincide con la información ofrecida por Nicolás Maduro días atrás, cuando indicó que se están evaluando nuevas medidas especiales de flexibilización para la economía venezolana, entre las que se encuentran suspender controles excesivos no tributarios a la producción y a los comercios, y modificar la metodología de la creación del impuesto al valor agregado, combinando los adelantos semanales del IVA a otra frecuencia quincenal, entre otras regulaciones.
– Adaptarse a nuevas tarifas –
El presidente de Consecomercio resaltó la necesidad de que, ante una próxima flexibilización de la cuarentena, el Estado garantice las condiciones marco que son el suministro de agua potable, energía eléctrica y de combustible, servicios que han faltado con mayor frecuencia durante los meses de confinamiento en el país.
En ese sentido, señaló que la electricidad y el resto de los servicios son responsabilidad del Estado y que es el momento de sincerar el precio de los mismos. «Hay que entender que dichos servicios hay que pagarlos, por lo cual probablemente al salir del Covid-19 nos encontraremos con otro país en el que los servicios cuesten», aseveró.
Este miércoles 27 de mayo, Nicolás Maduro, indicó que se está evaluando con un «equipo especial»nuevos precios para el cobro del combustible.
«Es todo un cuadro con el que tenemos que aprender a vivir. El día que levanten la cuarentena no va a llegar la luz, o el agua, la gasolina, ni el bolívar va a recuperar su valor y, lo más importante, no va a terminar el Covid», expresó Capozzolo.
Sobre ello, aseguró que la empresa tendrá que afrontar y apegarse a una nueva realidad de costos y gastos para poder cumplir con unas tarifas de servicios públicos «reales», lo que a su juicio presupone «un duro golpe para los ciudadanos».
Agregó que es probable que algunas empresas decidan no continuar operando, pero las que opten por mantener sus actividades deberán realizar ajustes importantes, cada una de acuerdo a su naturaleza.
Asimismo, Capozzolo sostuvo que, hasta ahora, el comercio en general ha procurado mantener el pago de nómina de sus empleados, aunque libre de bonificaciones. «Lo que pedimos es acceso a créditos para tener capital de trabajo y poder afrontar todos los gastos que haya que afrontar. Queremos pagar los servicios a lo que cuestan, pero necesitamos tener acceso a ellos», dijo.
Fuente: Banca y Negocios