El impulso de un sistema de comercialización directa para combatir la inflación y así coadyuvar a la estabilización de la economía planteó el presidente de la Federación de Nacional de Agricultores y Ganaderos (Confagan), José Agustín Campos.
“Para estabilizar los precios en algunos rubros hay que realizar políticas de comercialización directa de los productores a los consumidores y allí se necesitan algunos apoyos logísticos importantes. Una vez que se establezcan, salen de la cadena de comercialización de la carne, por ejemplo, por lo menos tres actores”, con lo cual incidiría en una reducción de 35% del precio de ese insumo que se había trasladado a los consumidores, “pero eso tiene que hacerse a través de políticas públicas organizadas para lograr un impacto positivo“, explicó.
Campos indicó que este tipo de políticas ya las han aplicado en estados como Monagas, “como una forma de fortalecer el poder adquisitivo de nuestra gente”, acotó.
Se refirió a los programas de producción que impulsan desde Confagan, entre los cuales mencionó el plan para la leche: “Tenemos un plan de 100.000 hectáreas bajo ganadería de leche para estabilizar la producción en términos inmediatos, y la capacidad de recepción de leche diaria en Venezuela es de 11 millones de litros tanto en el sector público como en el industrial”.
Campos fue enfático al considerar que la única forma de resolver el tema de la especulación es con producción nacional “y Venezuela tiene cómo hacerlo, hay cultura de trabajo agrícola en Venezuela, hay cultura productiva, hay infraestructura”, puntualizó.
En el tema de la seguridad, comentó que plantean que los comandos rurales de la Guardia Nacional Bolivariana se instalen en todas las parroquias productivas de Venezuela, “y nada más con ese hecho aumenta la productividad, porque se controla el hampa y el productor puede ejercer su actividad con la tranquilidad que se requiere”, dijo.
Otro planteamiento que mencionó en la entrevista es que el Ejecutivo establezca en los sectores privados un seguro agrícola para proteger cosechas en los centros de producción y en los traslados.