Citgo, el brazo refinador en EE.UU. de la empresa estatal venezolana Pdvsa, dijo que no tiene ningún plan inmediato para suministrar Gas Licuado de Petróleo (GLP) a Venezuela, a pesar de la nueva autorización de EE.UU. para la venta del combustible para cocinar al país.
«Somos conscientes de que la OFAC emitió recientemente la Licencia General 40, autorizando ciertas transacciones relacionadas con la exportación de GLP a Venezuela», dijo Citgo, refiriéndose a la Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac) del Departamento del Tesoro de EE.UU. que administra las sanciones. «En este momento, Citgo no tiene planes de participar en esta actividad», reseña una nota de la agencia especializada Argus.
Aunque el comercio de GLP nunca fue prohibido explícitamente por las sanciones petroleras de 2019 a Venezuela, los proveedores se habían alejado en un cauteloso exceso de cumplimiento.
La postura de Citgo es consistente con otros proveedores de productos estadounidenses que han dicho que es poco probable que reanuden el suministro de GLP a Venezuela a pesar de la nueva autorización, lo que refuerza la naturaleza, en gran medida simbólica, de la licencia estadounidense.
Entre las preocupaciones de los proveedores se encuentran la solvencia de Pdvsa, la escasez del mercado y la prohibición de los swaps de crudo que habrían hecho que las transacciones de GLP con Caracas fueran más atractivas desde el punto de vista comercial.
Pero la licencia emitida había estimulado algunas especulaciones de que Citgo sería una excepción porque está nominalmente controlada por la oposición política de Venezuela, respaldada por Estados Unidos desde 2019, cuando Washington impuso sanciones petroleras para forzar la salida del poder del presidente Nicolás Maduro.
Permitir a Venezuela importar GLP -un combustible del que depende casi el 90% de la población venezolana para cocinar- fue un gesto humanitario, dijo el subsecretario de Estado estadounidense, Kevin O’Reilly, en un evento virtual organizado por el think tank con sede en Washington, el Atlantic Council.
«Nuestro Departamento del Tesoro ha relajado ciertas restricciones sobre el gas doméstico, porque vemos que es fundamental para el bienestar de los venezolanos, su vida cotidiana, para que luego puedan centrarse en estas cuestiones políticas más duraderas y ayudar a resolver sus desafíos», dijo.
Ante la aguda escasez de bombonas de propano, muchos venezolanos se han visto obligados a utilizar placas eléctricas o leña en su lugar.
En 2018, el año anterior a la imposición de las sanciones petroleras por parte de Estados Unidos, Venezuela importó un promedio mensual de 238.000 barriles equivalentes (20.000 pies cúbicos) de propano estadounidense, según datos de la Administración de Información Energética de Estados Unidos.
Citgo es propietaria de tres refinerías: la de Lake Charles, en Luisiana, de 425.000 b/d, la de Corpus Christi, en Texas, de 158.000 b/d, y la de Lemont, en Illinois, de 167.000 b/d.
La empresa es objeto de varias demandas por parte de acreedores y demandantes de arbitraje que buscan cumplir con las obligaciones impagadas de Venezuela.
Fuente: Banca y Negocios