Wang Yi, ministro de Asuntos Exteriores chino, reiteró la neutralidad de su país en la actual crisis política que vive Venezuela, y destacó que las presiones exteriores no ayudan a su resolución, informó la agencia oficial de noticias Xinhua.
“La historia ha demostrado que presión e interferencias desde el exterior no ayudan a solucionar una crisis”, subrayó el canciller chino en un encuentro el martes con su homólogo boliviano Fernando Huanacuni, en el que la cuestión venezolana estuvo en la agenda.
Los problemas en Venezuela “deben ser solucionados por su propio gobierno y su pueblo“, añadió el ministro chino, quien insistió en que China no intervendrá en la cuestión.
Wang subrayó no obstante que la solución en Venezuela debe buscarse a través del diálogo y bajo los marcos legales.
En la víspera de esta reunión, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino defendió la necesidad de respetar el principio de no injerencia entre gobiernos, en respuesta a las amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, de intervenir militarmente en Venezuela.
China es, desde la pasada década, uno de los más importantes socios comerciales de Venezuela, país que llegó a ser el principal destino de las inversiones chinas en Latinoamérica, dado el especial interés del régimen comunista en el crudo venezolano.