“La producción avícola se fue al piso. Casi todas las granjas cerraron porque no podemos seguir trabajando a pérdida. Con los precios que impuso el gobierno no se puede producir; además, que los insumos están carísimos. Los productores del Táchira estamos quebrados”, afirmó Rafael Moreno, miembro de la Asociación Avícola del Táchira.
A duras penas 10% de las granjas avícolas siguen operativas: de las casi 143 que había, 130 cerraron, según cifras del gremio. La merma en la actividad es producto de las medidas oficiales, entre ellas los precios regulados para el pollo y los huevos, y el incremento del salario mínimo a 1.800 bolívares soberanos.
Indicó que el saco de alimento, de 60 kilos, aumentó a 700 bolívares soberanos, mientras que las medicinas básicas, para evitar enfermedades y brotes desde el inicio de la cría, no se consiguen en Venezuela y hay que importarlas desde Colombia lo que implica una inversión muy grande.
Explicó que Táchira ocupaba el tercer lugar en producción en el ámbito nacional, pero por el cierre de las granjas ahora se ubica en los últimos lugares de la lista.
“Producíamos alrededor de 3 millones de kilos de pollo cada 50 días y aproximadamente 700.000 huevos diarios. Ahora ya no llegan al mercado”, agregó. Esa producción, dijo, satisfacía la demanda de Táchira e incluso había la posibilidad de comercializarla en estados vecinos, como Barinas, Apure y Mérida.
Moreno, de 80 años de edad, tiene una larga trayectoria en la producción avícola, pero ahora con la granja cerrada no sabe qué hacer. “Cada día será peor la industria avícola en este estado. Mi granja producía 250.000 pollos cada 55 días y ahora nada. La granja está cerrada, solo permanece la gente que la cuida para que no nos roben”, indicó.
Versión oficial. Tareck el Aissami, vicepresidente del Área Económica, pintó otro panorama. Aseguró que el lunes se reunió con representantes de empresas avícolas que cubren más de 90% de la demanda nacional y llegaron a la conclusión que, en función de la capacidad instalada, pueden abastecer la totalidad del consumo del país y “hasta iniciar exportaciones a otros mercados”.
“Con un incremento significativo de 31,2% en la capacidad operativa instalada” este mes se estarían produciendo 50.000 toneladas de pollo, luego 70.000 toneladas al mes y al cierre de este año se alcanzaría 100% de abastecimiento del rubro, según sus cálculos. “Hemos iniciado crecimiento de este sector”, aseguró.
Dijo que también tuvo un encuentro con los dueños de los mataderos para evaluar la situación de la carne y tomar medidas que anunciará próximamente, para garantizar el suministro del producto. Resaltó que los sectores involucrados “han reconocido que el precio acordado es justo para que el producto esté en los anaqueles de todas las cadenas de comercialización”.
Luego de asegurar que “Venezuela goza de un rebaño importante que supera los 16 millones de cabezas de ganado“, volvió a amenazar al sector cárnico. Lo acusó de boicotear, esconder el producto y continuar con la extracción hacia Colombia “en complicidad” con las autoridades de ese país. “No lo vamos a permitir. Vamos a garantizar el derecho de nuestro pueblo a la proteína animal”.
Pese al cierre de comercios y a que la mayoría de los anaqueles de los negocios están vacíos debido a los controles del gobierno, el funcionario aseguró que “el programa de recuperación económica funciona bien”. “Tenemos reportes de que se ha repuesto la mercancía y que se ha incrementado por encima de 70% la comercialización de todos los productos. Hay que respetar los precios acordados y que exista oferta suficiente, y que el pueblo, con su poderoso salario, pueda comprar todo lo que necesite”, apuntó.