Los datos del Centro de Documentación y Análisis Social (Cendas) de la Federación Venezolana de Maestros muestran una fuerte inflación en alimentos durante el mes de mayo, ya que la canasta alimentaria de 60 productos que mide la institución subió 41,8% (Bs.156.627,16) en comparación con abril, y duplicó la velocidad del aumento, ya que en el período anterior el incremento fue de 22,3%.
El aumento de la canasta alimentaria en mayo fue equivalente a nueve salarios mínimos de 40.000 bolívares, de manera que una familia de cuatro miembros necesitó el equivalente de 30 salarios para cubrir los gastos básicos de alimentación.
El poder de compra efectivo del salario mínimo, según las cuentas del Cendas, fue equivalente a 3,3% en mayo. Si se le suma el cestaticket de 25.000 bolívares, esa capacidad sube a 5,3%. En abril, el salario mínimo servía para adquirir 4,7% de la canasta y con el bono adicional se llegaba a cubrir 7,5%. El deterioro mensual de la capacidad de compra se aceleró agresivamente en mayo.
A pesar de que la mayoría de los análisis coincide en que existe una menor demanda de bienes y servicios y las estimaciones de inflación marcan una desaceleración, según el Cendas esta situación no ocurre con los alimentos, y es lógico, porque se trata de la más elemental de las necesidades y las posibilidades de sustituir o reducir ingesta son menores, de manera que en este segmento se observa un comportamiento más propio de la dinámica hiperinflacionaria.
De manera que 11 de los 6o rubros que componen la cesta alimentaria del Cendas subieron precios entre 22% y 72%. Toda la canasta aumentó en un promedio de 1,39% por día, porque hubo productos que ralentizaron sus incrementos de costos.
La cobertura de necesidades alimentarias es prácticamente prohibitiva para la mayoría de la población. Por ejemplo, los cereales demandaron un gasto mensual de 243.244,56 bolívares -este grupo incluye a la harina de maíz y las pastas-; el consumo familiar de leche, carne y huevos demandó 209,362,50 bolívares; el de carnes y procesados, 218.753,72 bolívares y el de frutas y hortalizas implicó un valor de 137.068,61 bolívares.
– Año a año –
La variación anualizada de la canasta alimentaria es 167.230% al cierre de mayo; es decir, una diferencia al alza de 1.217.419,3 bolívares, mientras que en los cinco primeros meses de 2019, el precio acumulado fue de 1.113.104,59 bolívares para un aumento de 1.059,66%.
– ¿Y qué hay en las cajas Clap? –
El equipo de monitoreo del Cendas también evaluó durante el mes de mayo los programas de alimentación que maneja el gobierno de Nicolás Maduro, y encontró que en Caracas se redujo el número de mercados a cielo abierto y se privilegió la distribución directa, a través de los Comités Locales de Abastecimiento Popular.
La caja Clap que, según encuestas recientes llega a unos 6 millones de hogares en el país, tuvo un costo de 25.000 bolívares e incluye un litro de aceite de soya, 2 kilos arroz, un kilo de leche en polvo, un kilo de lentejas, un kilo de caraotas importadas de México, un kilo de harina de maíz, un kilo de azúcar importada de Brasil, 2 kilos de pasta traída de Turquía y un sobre de salsa de tomate de manufactura peruana.