El ingeniero electricista y experto en gestión de riesgos asociados a infraestructuras de suministros de energía, José Aguilar, advierte que la única forma de gestionar la emergencia estructural del Sistema Eléctrico Nacional es incrementar el racionamiento del servicio, aunque ya hay zonas del país con cortes diarios muy extendidos.
En entrevista con el periodista César Miguel Rondón, en las redes sociales del comunicador, Aguilar dijo que el problema es que el gobierno está utilizando de manera excesiva e «irresponsable» las redes de generación hídrica y distribución que dependen de Guri, mientras la generación termoeléctrica ha seguido cayendo, a tal punto que actualmente hay disponibles solamente entre 1.500 y 1.800 megavatios de una capacidad instalada de 19.000.
Después de los apagones de marzo y abril, se han perdido, según los cálculos de Aguilar más de 1.000 megavatios de generación térmica.
El experto señala que la Gran Caracas está en una situación muy comprometida, porque solo tiene disponible 10% de la generación termoeléctrica necesaria para su consumo, mientras el estado Zulia vive el drama permanente de apagones casi constantes, porque solo tiene 1% de energía térmica disponible.
El uso fuera de protocolos de carga de adecuado de las redes troncales de 240, 400 y 765 kilovoltios agrega un elevado potencial de fallas generalizadas al sistema, por lo que Aguilar advierte que estos apagones nacionales pueden ser más recurrentes.
«Hay una ultradependencia del sistema de Guri y este se está operando de manera osada». Cualquier falla, hasta de una planta de 10 megavatios, puede originar una situación de blackout, porque estos sistemas deben operarse de manera responsable, indicó.
El ingeniero Aguilar explicó a Rondón que el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) fue diseñado para operar con una generación de 60% procedente de fuentes hídricas y 40% de fuentes térmicas; sin embargo, en los actuales momentos la proporción de participación de las centrales hidroeléctricas alcanza a 80% u 85%.
Además, el sistema Guri está diseñado para operar con un nivel de carga de 20% y ahora funciona con menos de 10%. Sin duda, la «tormenta perfecta». Pero, la situación puede ir peor, porque Aguilar advierte que en 10 días inicia el segundo ciclo del año con mayores temperaturas, lo que originará una mayor presión de demanda.
Aparte de los problemas históricos de mantenimiento de las centrales termoeléctricas está el problema de la escasez de diesel y fuel-oil, que son los combustibles necesarios para que estas infraestructuras funcionen. Las sanciones estadounidenses contra Pdvsa complican, además, la obtención de estos insumos.
Aguilar sostiene que si el apagón nacional de este 23 de enero se debió a la sobrecarga, el proceso de restablecimiento del suministro a los niveles previos al blackout puede tardar menos de un día, pero como existe un «apagón informativo» no se tiene conocimiento sobre la situación real del sistema.
El ingeniero electricista y experto en gestión de riesgos asociados a infraestructuras de suministros de energía, José Aguilar, advierte que la única forma de gestionar la emergencia estructural del Sistema Eléctrico Nacional es incrementar el racionamiento del servicio, aunque ya hay zonas del país con cortes diarios muy extendidos.
En entrevista con el periodista César Miguel Rondón, en las redes sociales del comunicador, Aguilar dijo que el problema es que el gobierno está utilizando de manera excesiva e «irresponsable» las redes de generación hídrica y distribución que dependen de Guri, mientras la generación termoeléctrica ha seguido cayendo, a tal punto que actualmente hay disponibles solamente entre 1.500 y 1.800 megavatios de una capacidad instalada de 19.000.
Después de los apagones de marzo y abril, se han perdido, según los cálculos de Aguilar más de 1.000 megavatios de generación térmica.
El experto señala que la Gran Caracas está en una situación muy comprometida, porque solo tiene disponible 10% de la generación termoeléctrica necesaria para su consumo, mientras el estado Zulia vive el drama permanente de apagones casi constantes, porque solo tiene 1% de energía térmica disponible.
El uso fuera de protocolos de carga de adecuado de las redes troncales de 240, 400 y 765 kilovoltios agrega un elevado potencial de fallas generalizadas al sistema, por lo que Aguilar advierte que estos apagones nacionales pueden ser más recurrentes.
«Hay una ultradependencia del sistema de Guri y este se está operando de manera osada». Cualquier falla, hasta de una planta de 10 megavatios, puede originar una situación de blackout, porque estos sistemas deben operarse de manera responsable, indicó.
El ingeniero Aguilar explicó a Rondón que el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) fue diseñado para operar con una generación de 60% procedente de fuentes hídricas y 40% de fuentes térmicas; sin embargo, en los actuales momentos la proporción de participación de las centrales hidroeléctricas alcanza a 80% u 85%.
Además, el sistema Guri está diseñado para operar con un nivel de carga de 20% y ahora funciona con menos de 10%. Sin duda, la «tormenta perfecta». Pero, la situación puede ir peor, porque Aguilar advierte que en 10 días inicia el segundo ciclo del año con mayores temperaturas, lo que originará una mayor presión de demanda.
Aparte de los problemas históricos de mantenimiento de las centrales termoeléctricas está el problema de la escasez de diesel y fuel-oil, que son los combustibles necesarios para que estas infraestructuras funcionen. Las sanciones estadounidenses contra Pdvsa complican, además, la obtención de estos insumos.
Aguilar sostiene que si el apagón nacional de este 23 de enero se debió a la sobrecarga, el proceso de restablecimiento del suministro a los niveles previos al blackout puede tardar menos de un día, pero como existe un «apagón informativo» no se tiene conocimiento sobre la situación real del sistema.
El Gobierno venezolano garantiza el suministro de agua potable a través de la distribución de cisternas a los centros hospitalarios del país, como respuesta inmediata al nuevo ataque eletromagnético registrado contra el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), manifestó la ministra del Poder Popular para la Atención de las Aguas, Evelyn Vásquez, durante un contacto telefónico con la televisora estatal Venezolana de Televisión (VTV).
Informó que este plan de contingencia será ejecutado en todo el territorio nacional con el objetivo de atender a los diferentes centros hospitalarios del país luego de que resultara afectado el sistema de bombeo de agua tras el siniestro que se inició a las 4:45 de la tarde del día lunes 22 de julio.
Asimismo, Vásquez expresó que a la brevedad posible serán restablecido los procesos para garantizarle al pueblo venezolano el suministro de agua potable.
El Gobierno venezolano garantiza el suministro de agua potable a través de la distribución de cisternas a los centros hospitalarios del país, como respuesta inmediata al nuevo ataque eletromagnético registrado contra el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), manifestó la ministra del Poder Popular para la Atención de las Aguas, Evelyn Vásquez, durante un contacto telefónico con la televisora estatal Venezolana de Televisión (VTV).
Informó que este plan de contingencia será ejecutado en todo el territorio nacional con el objetivo de atender a los diferentes centros hospitalarios del país luego de que resultara afectado el sistema de bombeo de agua tras el siniestro que se inició a las 4:45 de la tarde del día lunes 22 de julio.
Asimismo, Vásquez expresó que a la brevedad posible serán restablecido los procesos para garantizarle al pueblo venezolano el suministro de agua potable.
El ministro del Poder Popular para la Salud, Carlos Alvarado, afirmó que en los centros de salud de los estados centrales, afectados por el nuevo ataque al Sistema Eléctrico Nacional (SEN), específicamente La Guaira, Miranda y Distrito Capital, se activó el Plan de Contingencia con la puesta en funcionamiento de plantas eléctricas.
La medida se aplicó en los 33 hospitales, de los cuáles en sólo dos de ellos no arrancaron las plantas por lo que algunos pacientes que lo requerían fueron trasladados a otros centros sin que se reportaran hechos lamentables, informó el portal web de Venezolana de Televisión (VTV).
“Todo está en normalidad en los hospitales que hemos monitoreado”, indicó el ministro Alvarado, al tiempo que informó que se activaron salas situacionales en todos los estados del país para hacerle seguimiento a la coyuntura en materia de salud.
El ministro del Poder Popular para la Salud, Carlos Alvarado, afirmó que en los centros de salud de los estados centrales, afectados por el nuevo ataque al Sistema Eléctrico Nacional (SEN), específicamente La Guaira, Miranda y Distrito Capital, se activó el Plan de Contingencia con la puesta en funcionamiento de plantas eléctricas.
La medida se aplicó en los 33 hospitales, de los cuáles en sólo dos de ellos no arrancaron las plantas por lo que algunos pacientes que lo requerían fueron trasladados a otros centros sin que se reportaran hechos lamentables, informó el portal web de Venezolana de Televisión (VTV).
“Todo está en normalidad en los hospitales que hemos monitoreado”, indicó el ministro Alvarado, al tiempo que informó que se activaron salas situacionales en todos los estados del país para hacerle seguimiento a la coyuntura en materia de salud.
La red de agencias y sucursales bancarias del país laborarán este martes en un horario especial desde las 8:30 de la mañana hasta las 2:00 de la tarde.
Así lo informó la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban) en su cuenta de Twitter.
“La Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban) informa a los usuarios y usuarias que el día de hoy 23 de julio de 2019 la Red de Agencias y Sucursales del país trabajarán en horario especial de 8:30 am. hasta las 2:00 pm”, es el mensaje divulgado en la red social por el organismo.
El horario especial bancario se activó como parte de los planes de contingencia ante el nuevo ataque electromagnético perpetrado este lunes contra el Sistema Eléctrico Nacional que afectó los mencanismos de generación hidroeléctrica de Guayana.
El vicepresidente Sectorial de Comunicación, Información y Cultura, Jorge Rodríguez, informó, por su parte, que ante el ataque al SEN quedan suspendidas este martes las actividades laborales y educativas en todo el país y así coadyuvar al proceso de reconexión que se está realizando del servicio eléctrico nacional, recoge AVN.
La red de agencias y sucursales bancarias del país laborarán este martes en un horario especial desde las 8:30 de la mañana hasta las 2:00 de la tarde.
Así lo informó la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban) en su cuenta de Twitter.
“La Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario (Sudeban) informa a los usuarios y usuarias que el día de hoy 23 de julio de 2019 la Red de Agencias y Sucursales del país trabajarán en horario especial de 8:30 am. hasta las 2:00 pm”, es el mensaje divulgado en la red social por el organismo.
El horario especial bancario se activó como parte de los planes de contingencia ante el nuevo ataque electromagnético perpetrado este lunes contra el Sistema Eléctrico Nacional que afectó los mencanismos de generación hidroeléctrica de Guayana.
El vicepresidente Sectorial de Comunicación, Información y Cultura, Jorge Rodríguez, informó, por su parte, que ante el ataque al SEN quedan suspendidas este martes las actividades laborales y educativas en todo el país y así coadyuvar al proceso de reconexión que se está realizando del servicio eléctrico nacional, recoge AVN.
La Zona Operativa de Defensa Integral (Zodi) del estado Miranda está siendo dirigida, a partir de este lunes, por el general de división de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB),Javier José Marcano Tábata, luego de un acto de cambio de mando, dirigido por el gobernador Héctor Rodríguez.
En el mismo evento, realizado en el Patio de Honor de la Escuela de la GNB en Los Teques, el mandatario regional entregó la Orden 27 de Febrero al director saliente de la Zodi, Isidro Lugo, por su destacada labor en sus funciones de garantizar la paz y la seguridad al pueblo mirandino.
En su discurso, el gobernador agradeció a Lugo su esfuerzo y trabajo en equipo para lograr de Miranda una entidad más segura, a pesar de las condiciones políticas, delictivas y las capacidades operativas actuales.
“Compañero, puede ir a las nuevas tareas con el pecho hinchado de mucho orgullo y honor de haber cumplido con las tareas. Hoy Miranda es un estado más seguro y tranquilo, con unos éxitos y logros que podemos presentar, gracias a su labor, a su equipo de trabajo. Éxito en sus nuevas tareas”, expresó el mandatario regional.
La Zona Operativa de Defensa Integral (Zodi) del estado Miranda está siendo dirigida, a partir de este lunes, por el general de división de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB),Javier José Marcano Tábata, luego de un acto de cambio de mando, dirigido por el gobernador Héctor Rodríguez.
En el mismo evento, realizado en el Patio de Honor de la Escuela de la GNB en Los Teques, el mandatario regional entregó la Orden 27 de Febrero al director saliente de la Zodi, Isidro Lugo, por su destacada labor en sus funciones de garantizar la paz y la seguridad al pueblo mirandino.
En su discurso, el gobernador agradeció a Lugo su esfuerzo y trabajo en equipo para lograr de Miranda una entidad más segura, a pesar de las condiciones políticas, delictivas y las capacidades operativas actuales.
“Compañero, puede ir a las nuevas tareas con el pecho hinchado de mucho orgullo y honor de haber cumplido con las tareas. Hoy Miranda es un estado más seguro y tranquilo, con unos éxitos y logros que podemos presentar, gracias a su labor, a su equipo de trabajo. Éxito en sus nuevas tareas”, expresó el mandatario regional.
A las 4:45 de la tarde de este lunes se registró una falla en el servicio eléctrico nacional que dejó a oscuras a Caracas y 19 estados del país.
El Ejecutivo, a través de un comunicado leído por el vicepresidente sectorial para Comunicación, Turismo y Cultura, Jorge Rodríguez, informó que el apagón fue producto de un ataque electromagnético en el Complejo Hidroeléctrico del Guri.
“Los primeros indicios recibidos de la investigación en el bajo Caroní orientan a la existencia de un ataque de carácter electromagnético que buscó afectar el sistema de generación hidroeléctrica de Guayana, principal proveedor de este servicio en el país”, reza el texto.
Usuarios de la red social Twitter reportaron que el nuevo apagón afectó al Distrito Capital, así como a Carabobo, Aragua, Miranda, Táchira, Lara, Bolívar, Monagas, La Guaira, Mérida, Falcón, Zulia, Anzoátegui, Sucre, Yaracuy, Barinas, Apure, Nueva Esparta, Guárico y Cojedes.
El Gobierno indicó que “ha instrumentado protocolos de protección y seguridad que nos permiten asegurar que ya estamos en el proceso de reconexión para restituir el servicio de energía eléctrica en el menor lapso posible”, indica el comunicado.
Plan de contingencia. El Estado Mayor Eléctrico, el Comando Estratégico Operacional y los ministerios, activaron un plan de contingencia para garantizar el suministro de agua potable, así como el servicio de transporte y la operatividad de los centros de salud.
Igualmente, se anunció el despliegue de los organismos de seguridad para garantizar la paz y tranquilidad en la población.
Metro sin servicio. En la ciudad capital el sistema Metro de Caracas suspendió las actividades comerciales en el subterráneo, así como en el Metrocable de San Agustín y el cabletrén de Petare.
Ante esta situación, activaron una ruta de contingencia con las unidades de Metrobúsdesde Zona Rental a Propatria, La Rinconada, Las Adjuntas y Palo Verde, para la movilidad de los usuarios.
Entre tanto, un gentío se desbordó por las calles caraqueñas para retornar a sus hogares. Algunas personas caminaron hasta su casa, mientras que otras esperaron por largo rato para poder abordar una unidad de transporte y los más atrevidos optaron por tomar transportes improvisados como camiones y cavas.
La alcaldesa de Caracas, Erika Farías, señaló en su cuenta Twitter que iniciaron un despliegue para garantizar el retorno de los ciudadanos a sus hogares.
“Nuestros cuerpos de seguridad y prevención están atentos a cualquier irregularidad, mientras nuestro Gobierno nacional realiza el importante esfuerzo de restitución del servicio eléctrico”, afirmó.
A las 4:45 de la tarde de este lunes se registró una falla en el servicio eléctrico nacional que dejó a oscuras a Caracas y 19 estados del país.
El Ejecutivo, a través de un comunicado leído por el vicepresidente sectorial para Comunicación, Turismo y Cultura, Jorge Rodríguez, informó que el apagón fue producto de un ataque electromagnético en el Complejo Hidroeléctrico del Guri.
“Los primeros indicios recibidos de la investigación en el bajo Caroní orientan a la existencia de un ataque de carácter electromagnético que buscó afectar el sistema de generación hidroeléctrica de Guayana, principal proveedor de este servicio en el país”, reza el texto.
Usuarios de la red social Twitter reportaron que el nuevo apagón afectó al Distrito Capital, así como a Carabobo, Aragua, Miranda, Táchira, Lara, Bolívar, Monagas, La Guaira, Mérida, Falcón, Zulia, Anzoátegui, Sucre, Yaracuy, Barinas, Apure, Nueva Esparta, Guárico y Cojedes.
El Gobierno indicó que “ha instrumentado protocolos de protección y seguridad que nos permiten asegurar que ya estamos en el proceso de reconexión para restituir el servicio de energía eléctrica en el menor lapso posible”, indica el comunicado.
Plan de contingencia. El Estado Mayor Eléctrico, el Comando Estratégico Operacional y los ministerios, activaron un plan de contingencia para garantizar el suministro de agua potable, así como el servicio de transporte y la operatividad de los centros de salud.
Igualmente, se anunció el despliegue de los organismos de seguridad para garantizar la paz y tranquilidad en la población.
Metro sin servicio. En la ciudad capital el sistema Metro de Caracas suspendió las actividades comerciales en el subterráneo, así como en el Metrocable de San Agustín y el cabletrén de Petare.
Ante esta situación, activaron una ruta de contingencia con las unidades de Metrobúsdesde Zona Rental a Propatria, La Rinconada, Las Adjuntas y Palo Verde, para la movilidad de los usuarios.
Entre tanto, un gentío se desbordó por las calles caraqueñas para retornar a sus hogares. Algunas personas caminaron hasta su casa, mientras que otras esperaron por largo rato para poder abordar una unidad de transporte y los más atrevidos optaron por tomar transportes improvisados como camiones y cavas.
La alcaldesa de Caracas, Erika Farías, señaló en su cuenta Twitter que iniciaron un despliegue para garantizar el retorno de los ciudadanos a sus hogares.
“Nuestros cuerpos de seguridad y prevención están atentos a cualquier irregularidad, mientras nuestro Gobierno nacional realiza el importante esfuerzo de restitución del servicio eléctrico”, afirmó.
El mercado inmobiliario vive la mayor crisis de su historia, a tal punto que más de 95% de las transacciones se hacen en el mercado secundario y por precios inferiores a los costos de reposición, ya que el sector construcción privado está funcionando con apenas 2% de su capacidad instalada y la oferta de residencias nuevas se reduce a unas 1.000 unidades en zonas premiun de Caracas.
El panorama fue descrito por el presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela, Carlos Alberto González, en una entrevista con Fedecámaras Radio en el programa Marca País.
El dirigente gremial señaló claramente que este no es el momento de vender, pues el mercado sigue siendo de compradores. Su consejo es que si no es indispensable salir de un inmueble, pues sencillamente no se haga.
Los precios, indica González, han caído por encima de 60%. Por ejemplo, oficinas que costaban en promedio 80.000 dólares, hoy se consiguen por menos de 30.000.
El crédito inmobiliario en Venezuela ha quedado reducido a un paliativo insuficiente, una fuente completamente ineficiente, incluso para comprar viviendas reguladas, cuya oferta está reducida prácticamente a cero.
De manera que, según Carlos Alberto González, casi 100% de las operaciones se realizan de contado y en dólares, bien sea como referencia para establecer el precio o directamente como medio de pago.
El presidente de la Cámara Inmobiliaria cree que los precios actuales indican un piso difícil de horadar, y se espera por un «rebote» que, aunque podría ser muy importante, tardará tiempo en compensar los costos de reposición en el mercado secundario y la inversión necesaria para edificar unidades nuevas.
Dicho «rebote» depende de circunstancias totalmente ajenas al control de los agentes económicos involucrados, como la eventualidad de un cambio político o un cambio de estrategia económica en el corto plazo.
Puede escuchar la entrevista completa en Fedecámaras Radio
El mercado inmobiliario vive la mayor crisis de su historia, a tal punto que más de 95% de las transacciones se hacen en el mercado secundario y por precios inferiores a los costos de reposición, ya que el sector construcción privado está funcionando con apenas 2% de su capacidad instalada y la oferta de residencias nuevas se reduce a unas 1.000 unidades en zonas premiun de Caracas.
El panorama fue descrito por el presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela, Carlos Alberto González, en una entrevista con Fedecámaras Radio en el programa Marca País.
El dirigente gremial señaló claramente que este no es el momento de vender, pues el mercado sigue siendo de compradores. Su consejo es que si no es indispensable salir de un inmueble, pues sencillamente no se haga.
Los precios, indica González, han caído por encima de 60%. Por ejemplo, oficinas que costaban en promedio 80.000 dólares, hoy se consiguen por menos de 30.000.
El crédito inmobiliario en Venezuela ha quedado reducido a un paliativo insuficiente, una fuente completamente ineficiente, incluso para comprar viviendas reguladas, cuya oferta está reducida prácticamente a cero.
De manera que, según Carlos Alberto González, casi 100% de las operaciones se realizan de contado y en dólares, bien sea como referencia para establecer el precio o directamente como medio de pago.
El presidente de la Cámara Inmobiliaria cree que los precios actuales indican un piso difícil de horadar, y se espera por un «rebote» que, aunque podría ser muy importante, tardará tiempo en compensar los costos de reposición en el mercado secundario y la inversión necesaria para edificar unidades nuevas.
Dicho «rebote» depende de circunstancias totalmente ajenas al control de los agentes económicos involucrados, como la eventualidad de un cambio político o un cambio de estrategia económica en el corto plazo.
Puede escuchar la entrevista completa en Fedecámaras Radio
El dinero en Venezuela, que entró en hiperinflación en 2017, sigue esfumándose con rapidez de los bolsillos y las cuentas de unos ciudadanos cada vez más pobres, que no terminan de sentir un alivio financiero, pese a que el país lleva cuatro meses consecutivos con una inflación desacelerada.
La nación con las mayores reservas probadas de petróleo también es superlativa en su índice de precios al consumidor pues cerró 2018 con una inflación de 130.060,2 %, según el Gobierno.
Que la economía venezolana está «destruida», como alega el Parlamento de mayoría opositora, parece incontestable, pero la ralentización en las subidas de precios también es un hecho que mide mensualmente el Legislativo, el mismo organismo que cifró la inflación del año pasado en 1.698.844,2%.
Terminado el primer semestre, Venezuela ha acumulado apenas 1.155% de inflación por lo que es «muy probable» que el augurio millonario del FMI para este año sea «reajustado», o así lo cree el diputado Ángel Alvarado, miembro de la Comisión de Finanzas del Parlamento. (https://www.hanakaimaui.com/)
Sin embargo, esto no significa que el país haya salido de la hiperinflación en la que entró desde el segundo semestre de 2017 pues, a juicio del Legislativo, se requieren 12 meses seguidos por debajo de 50% en el índice mensual de alza de precios y otros correctivos financieros.
Alvarado explicó que el Ejecutivo de Nicolás Maduro ha escogido «el camino más doloroso» al tratar de parar la inflación con restricciones monetarias como la suspensión de los créditos, que supone una caída del consumo, y la reducción de emisiones de dinero físico y de la liquidez.
Esto, aseguró el también economista, ha generado una «apreciación de tipo de cambio real» por el que ocurren cosas como que una taza de café cueste en Venezuela el equivalente a un dólar estadounidense y al mes siguiente la misma bebida en el mismo lugar tenga el valor de dos o tres dólares.
«Los precios empiezan a variar más rápido que el tipo de cambio», dijo sin dejar de remarcar que «el tipo de cambio eventualmente se ajusta» y con ello los «problemas se mantienen y agudizan», y la moneda local se sigue devaluando.
Lejos de la terminología financiera, los venezolanos siguen sintiendo que la inflación devora, cada vez más rápido, sus ínfimos ingresos, en un país donde la mayoría de ciudadanos devengan menos de 50 dólares al mes.
«Tengo dos hijos y se me hace difícil el día a día, alimentarlos, la comida», dijo Arly Correa, una caraqueña de 29 años que no ha sentido la desaceleración inflacionaria y, en cambio, asegura que tiene «que hacer maromas hasta para (pagar) el pasaje» en las pocas unidades de transporte público que quedan operativas.
Una opinión similar tiene la oficinista Rocío Montes, para quien el ritmo de la inflación es «nefasto» y no confía en una medición a la baja de este índice, pues -argumenta- «todos los días hay variación de precios» a una «velocidad máxima».
«Todos los días estamos corriendo, verificando presupuestos, modificando presupuestos para poder enfrentar la actividad económica del día, porque estamos trabajando diario (…) nos tienen locos, todos los días sacando cuentas», agregó la mujer de 50 años.
Por su parte, la pensionista Ivone Zabala cree que en Venezuela «todo está carísimo» e «incomprable» y estima que para cubrir los gastos mínimos de alimentación, una familia pequeña necesita al menos 400 dólares mensuales.
La sexagenaria considera además que algunos precios suben diariamente; otros, como la carne y el pollo, lo hacen semanalmente, y los costos de servicios sanitarios aumentan «cada tres días», algo que afecta especialmente a personas como ella, que por problemas de salud, necesita realizarse exámenes médicos con frecuencia.
Pese al hermetismo del chavismo en cuanto a indicadores económicos, el Gobierno señaló que la inflación en los primeros cuatro meses del año fue reduciéndose de 196,6% a 33,8%.
El Parlamento, que viene publicando la inflación mensual en vista del silencio del Ejecutivo, la ubicó en 191,6% en enero y en 24,8% en junio.
Venezuela cerró 2015 con una inflación anual con 180,9%, en 2016 con 550% y en 2017 con 2.616%, una antesala de lo que sería el valor de seis dígitos en 2018.
El dinero en Venezuela, que entró en hiperinflación en 2017, sigue esfumándose con rapidez de los bolsillos y las cuentas de unos ciudadanos cada vez más pobres, que no terminan de sentir un alivio financiero, pese a que el país lleva cuatro meses consecutivos con una inflación desacelerada.
La nación con las mayores reservas probadas de petróleo también es superlativa en su índice de precios al consumidor pues cerró 2018 con una inflación de 130.060,2 %, según el Gobierno.
Que la economía venezolana está «destruida», como alega el Parlamento de mayoría opositora, parece incontestable, pero la ralentización en las subidas de precios también es un hecho que mide mensualmente el Legislativo, el mismo organismo que cifró la inflación del año pasado en 1.698.844,2%.
Terminado el primer semestre, Venezuela ha acumulado apenas 1.155% de inflación por lo que es «muy probable» que el augurio millonario del FMI para este año sea «reajustado», o así lo cree el diputado Ángel Alvarado, miembro de la Comisión de Finanzas del Parlamento. (https://www.hanakaimaui.com/)
Sin embargo, esto no significa que el país haya salido de la hiperinflación en la que entró desde el segundo semestre de 2017 pues, a juicio del Legislativo, se requieren 12 meses seguidos por debajo de 50% en el índice mensual de alza de precios y otros correctivos financieros.
Alvarado explicó que el Ejecutivo de Nicolás Maduro ha escogido «el camino más doloroso» al tratar de parar la inflación con restricciones monetarias como la suspensión de los créditos, que supone una caída del consumo, y la reducción de emisiones de dinero físico y de la liquidez.
Esto, aseguró el también economista, ha generado una «apreciación de tipo de cambio real» por el que ocurren cosas como que una taza de café cueste en Venezuela el equivalente a un dólar estadounidense y al mes siguiente la misma bebida en el mismo lugar tenga el valor de dos o tres dólares.
«Los precios empiezan a variar más rápido que el tipo de cambio», dijo sin dejar de remarcar que «el tipo de cambio eventualmente se ajusta» y con ello los «problemas se mantienen y agudizan», y la moneda local se sigue devaluando.
Lejos de la terminología financiera, los venezolanos siguen sintiendo que la inflación devora, cada vez más rápido, sus ínfimos ingresos, en un país donde la mayoría de ciudadanos devengan menos de 50 dólares al mes.
«Tengo dos hijos y se me hace difícil el día a día, alimentarlos, la comida», dijo Arly Correa, una caraqueña de 29 años que no ha sentido la desaceleración inflacionaria y, en cambio, asegura que tiene «que hacer maromas hasta para (pagar) el pasaje» en las pocas unidades de transporte público que quedan operativas.
Una opinión similar tiene la oficinista Rocío Montes, para quien el ritmo de la inflación es «nefasto» y no confía en una medición a la baja de este índice, pues -argumenta- «todos los días hay variación de precios» a una «velocidad máxima».
«Todos los días estamos corriendo, verificando presupuestos, modificando presupuestos para poder enfrentar la actividad económica del día, porque estamos trabajando diario (…) nos tienen locos, todos los días sacando cuentas», agregó la mujer de 50 años.
Por su parte, la pensionista Ivone Zabala cree que en Venezuela «todo está carísimo» e «incomprable» y estima que para cubrir los gastos mínimos de alimentación, una familia pequeña necesita al menos 400 dólares mensuales.
La sexagenaria considera además que algunos precios suben diariamente; otros, como la carne y el pollo, lo hacen semanalmente, y los costos de servicios sanitarios aumentan «cada tres días», algo que afecta especialmente a personas como ella, que por problemas de salud, necesita realizarse exámenes médicos con frecuencia.
Pese al hermetismo del chavismo en cuanto a indicadores económicos, el Gobierno señaló que la inflación en los primeros cuatro meses del año fue reduciéndose de 196,6% a 33,8%.
El Parlamento, que viene publicando la inflación mensual en vista del silencio del Ejecutivo, la ubicó en 191,6% en enero y en 24,8% en junio.
Venezuela cerró 2015 con una inflación anual con 180,9%, en 2016 con 550% y en 2017 con 2.616%, una antesala de lo que sería el valor de seis dígitos en 2018.
Con una contención insuficiente del crecimiento de la emisión de dinero, una muy limitada expansión secundaria (intermediación bancaria) y un elevado riesgo país se destapan los inductores emocionales del mercado y se dispara el mercado cambiario más allá de la razonabilidad de la economía.
Si la emisión de dinero se limitara a no más de 3% y la intermediación financiera reflejara un costo mensual de deuda de 36% durante el mes en curso, ni el mercado de divisas ni la inflación podrían superar una variación más allá de 13%. Claro, la contraparte sería una depresión mayor a la que ya sufrimos.
El tiempo pasa e irresponsablemente no se formula un verdadero relato económico de país sin asfixia regulatoria, ni emisión irresponsable de dinero y con un severo programa de equilibrio fiscal. Esta opción exige credibilidad en la propuesta a un nivel de aceptación por parte de los mercados financieros, porque a Venezuela se le agotó toda posibilidad de sortear la crisis sin un importante apoyo financiero internacional. En tanto no se asuma esta alternativa, habrá un «va y viene» entre la hiperinflación y la profunda depresión económica.
La arrogancia extrema con la cual se manifiesta el discurso político venezolano y la displicencia insolente hacia el conocimiento económico siguen marcando una pauta radical y extrema de rechazo a los acuerdos, al dialogo y hacia lo más elemental de los fundamentos de la democracia: la defensa del sufragio.
De modo que fuera del alcance de las verdades experimentales y deliberativas el dólar tendrá siempre las razones que los impulsos impiden ver.
Con una contención insuficiente del crecimiento de la emisión de dinero, una muy limitada expansión secundaria (intermediación bancaria) y un elevado riesgo país se destapan los inductores emocionales del mercado y se dispara el mercado cambiario más allá de la razonabilidad de la economía.
Si la emisión de dinero se limitara a no más de 3% y la intermediación financiera reflejara un costo mensual de deuda de 36% durante el mes en curso, ni el mercado de divisas ni la inflación podrían superar una variación más allá de 13%. Claro, la contraparte sería una depresión mayor a la que ya sufrimos.
El tiempo pasa e irresponsablemente no se formula un verdadero relato económico de país sin asfixia regulatoria, ni emisión irresponsable de dinero y con un severo programa de equilibrio fiscal. Esta opción exige credibilidad en la propuesta a un nivel de aceptación por parte de los mercados financieros, porque a Venezuela se le agotó toda posibilidad de sortear la crisis sin un importante apoyo financiero internacional. En tanto no se asuma esta alternativa, habrá un «va y viene» entre la hiperinflación y la profunda depresión económica.
La arrogancia extrema con la cual se manifiesta el discurso político venezolano y la displicencia insolente hacia el conocimiento económico siguen marcando una pauta radical y extrema de rechazo a los acuerdos, al dialogo y hacia lo más elemental de los fundamentos de la democracia: la defensa del sufragio.
De modo que fuera del alcance de las verdades experimentales y deliberativas el dólar tendrá siempre las razones que los impulsos impiden ver.
El Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa) pondrá en marcha la aeronave Grand Cessna Caravan YV2969 para fortalecer el servicio de carga internacional, informó el presidente de la aerolínea, Ramón Celestino Velásquez Araguayán.
“Gracias a los profesionales de mantenimiento aeronáutico de @laconviasa se efectuaron los chequeos operacionales de la aeronave Grand Cessna Caravan YV2969, la cual tenía 4 años sin volar. Próximamente la aeronave estará en línea de vuelo para fortalecer la Unidad de Negocio Conviasa Cargo, y así contribuir con la exportación de los productos venezolanos hacías las Islas del Caribe, e importar materia prima. ¡Venceremos!”, destacó Velásquez este viernes a través de un mensaje publicado por la red social Instagram.
Conviasa cuenta con las unidades de negocios de servicios aeroportuarios especializados, transporte de carga, agenciamiento aduanal y mantenimiento a terceros.
Adicional a esto, la aerolínea expande sus relaciones comerciales y alianzas estratégicas con otras líneas aéreas, lo que ha dado paso a la formación de propuestas para la creación de una nueva unidad de negocios.
El Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa) pondrá en marcha la aeronave Grand Cessna Caravan YV2969 para fortalecer el servicio de carga internacional, informó el presidente de la aerolínea, Ramón Celestino Velásquez Araguayán.
“Gracias a los profesionales de mantenimiento aeronáutico de @laconviasa se efectuaron los chequeos operacionales de la aeronave Grand Cessna Caravan YV2969, la cual tenía 4 años sin volar. Próximamente la aeronave estará en línea de vuelo para fortalecer la Unidad de Negocio Conviasa Cargo, y así contribuir con la exportación de los productos venezolanos hacías las Islas del Caribe, e importar materia prima. ¡Venceremos!”, destacó Velásquez este viernes a través de un mensaje publicado por la red social Instagram.
Conviasa cuenta con las unidades de negocios de servicios aeroportuarios especializados, transporte de carga, agenciamiento aduanal y mantenimiento a terceros.
Adicional a esto, la aerolínea expande sus relaciones comerciales y alianzas estratégicas con otras líneas aéreas, lo que ha dado paso a la formación de propuestas para la creación de una nueva unidad de negocios.