En una sesión abierta tipo cabildo, la Asamblea Nacional aprobó, este martes 23 de enero, el reingreso de Venezuela al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), un polémico instrumento de defensa regional aprobado en 1947, cuyo objetivo es asegurar una acción colectiva de sus países signatarios, en caso de que algún estado miembro sea agredido militarmente por fuerzas extranjeras.
El TIAR o Tratado de Río es una reliquia de la Guerra Fría, y fue impulsado por Estados Unidos para evitar que la Unión Soviética intentara obtener una cabeza de puente en el continente americano, objetivo que logró con la revolución cubana en 1959.
Este tratado ha tenido históricamente muy mala prensa, en principio porque se considera un instrumento de intervención, suscrito en su mayoría por gobiernos latinoamericanos no democráticos, y luego porque su aplicación carece de protocolos claros y depende básicamente de la alineación de voluntades políticas.
Para ciertos sectores de la oposición esta decisión parlamentaria es un paso necesario para que se abra un camino a la acción de la comunidad internacional en Venezuela, con miras a enfrentar la crisis política y económica, así como la emergencia humanitaria compleja que padece el país; sin embargo, el presidente del parlamento, Juan Guaidó, dijo que la decisión no tiene el fin de provocar una confrontación.
En su informe político, luego de haber asumido las competencias del poder ejecutivo, el pasado 23 de enero, Guaidó dijo que en este tiempo se han acumulado fortalezas y consolidado una mayoría social que permitirá enfrentar el «tren de la dictadura», a la que solo le quedan el miedo y subsidios «miserables».
«Si lo quieren ver así, vamos a un choque de trenes», sentenció el dirigente, quien, aunque ha perdido popularidad, se mantiene como el líder de la oposición con un amplio respaldo. Manifestó que el cambio político ya no es una aspiración, sino una necesidad vista la destrucción del país en diversos ámbitos.
Guaidó señaló que durante 20 años se ha venido construyendo una mayoría, en medio de enormes dificultades, con aciertos y errores, que se deben reconocer; sin embargo, ya que ahora esa mayoría existe, el país no se debe rendir, ni se rinde. «Nadie puede derrotar a quien se niega a perder», subrayó.
Como logros concretos, Guaidó reivindicó actos «de gobierno» que han permitido rescatar activos de la República «de manos de la corrupción», incrementar la visibilidad internacional de la situación crítica que padece Venezuela, crear entidades exitosas, como las directivas ad hoc de Citgo y Pdvsa, que están logrando proteger activos estratégicos, iniciar los contactos con los acreedores internacionales y presentar una vía de refinanciamiento.
También señaló que su gestión ha trabajado en el aumento de la presión internacional, y anunció la próxima designación de un presidente de Citgo -una movida clave ahora que el gobierno de Nicolás Maduro está impugnando en un tribunal estadounidense la legalidad de los actos del presidente parlamentario- y a responsables por las áreas de alimentación y sanidad.
El mandatario interino destacó el rol desempeñado por el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, en la alineación de la mayoría de los países de América Latina con la representación democrática legítima, presente en el parlamento electo en 2015.
La aprobación parlamentaria del reingreso al TIAR es, de alguna manera, un golpe a la iniciativa de diálogo con mediación del reino de Noruega, ya que este es uno de los temas de mayor confrontación con la administración de Maduro, que acusa a la AN de propiciar una intervención militar extranjera en Venezuela.
Sin embargo, Guaidó ha sido claro en que se moverá en varios tableros, por lo que no renuncia a ninguna vía para provocar un cambio político. Mientras Maduro ve el diálogo como un proceso para conseguir un clima de convivencia que le permita seguir en el gobierno con menos trabas financieras en el frente externo, para el líder opositor es una oportunidad para lograr una salida pacífica y electoral a la dramática situación del país.
Ambas partes han dicho que seguirán participando en el diálogo con Noruega de árbitro, ya que para la mayoría de los analistas ese es el escenario más adecuado para encontrar una salida sin derramamiento de sangre y participación electoral; pero ni Maduro ni Guaidó tienen todos los huevos puestos en esa canasta.
En una sesión abierta tipo cabildo, la Asamblea Nacional aprobó, este martes 23 de enero, el reingreso de Venezuela al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), un polémico instrumento de defensa regional aprobado en 1947, cuyo objetivo es asegurar una acción colectiva de sus países signatarios, en caso de que algún estado miembro sea agredido militarmente por fuerzas extranjeras.
El TIAR o Tratado de Río es una reliquia de la Guerra Fría, y fue impulsado por Estados Unidos para evitar que la Unión Soviética intentara obtener una cabeza de puente en el continente americano, objetivo que logró con la revolución cubana en 1959.
Este tratado ha tenido históricamente muy mala prensa, en principio porque se considera un instrumento de intervención, suscrito en su mayoría por gobiernos latinoamericanos no democráticos, y luego porque su aplicación carece de protocolos claros y depende básicamente de la alineación de voluntades políticas.
Para ciertos sectores de la oposición esta decisión parlamentaria es un paso necesario para que se abra un camino a la acción de la comunidad internacional en Venezuela, con miras a enfrentar la crisis política y económica, así como la emergencia humanitaria compleja que padece el país; sin embargo, el presidente del parlamento, Juan Guaidó, dijo que la decisión no tiene el fin de provocar una confrontación.
En su informe político, luego de haber asumido las competencias del poder ejecutivo, el pasado 23 de enero, Guaidó dijo que en este tiempo se han acumulado fortalezas y consolidado una mayoría social que permitirá enfrentar el «tren de la dictadura», a la que solo le quedan el miedo y subsidios «miserables».
«Si lo quieren ver así, vamos a un choque de trenes», sentenció el dirigente, quien, aunque ha perdido popularidad, se mantiene como el líder de la oposición con un amplio respaldo. Manifestó que el cambio político ya no es una aspiración, sino una necesidad vista la destrucción del país en diversos ámbitos.
Guaidó señaló que durante 20 años se ha venido construyendo una mayoría, en medio de enormes dificultades, con aciertos y errores, que se deben reconocer; sin embargo, ya que ahora esa mayoría existe, el país no se debe rendir, ni se rinde. «Nadie puede derrotar a quien se niega a perder», subrayó.
Como logros concretos, Guaidó reivindicó actos «de gobierno» que han permitido rescatar activos de la República «de manos de la corrupción», incrementar la visibilidad internacional de la situación crítica que padece Venezuela, crear entidades exitosas, como las directivas ad hoc de Citgo y Pdvsa, que están logrando proteger activos estratégicos, iniciar los contactos con los acreedores internacionales y presentar una vía de refinanciamiento.
También señaló que su gestión ha trabajado en el aumento de la presión internacional, y anunció la próxima designación de un presidente de Citgo -una movida clave ahora que el gobierno de Nicolás Maduro está impugnando en un tribunal estadounidense la legalidad de los actos del presidente parlamentario- y a responsables por las áreas de alimentación y sanidad.
El mandatario interino destacó el rol desempeñado por el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, en la alineación de la mayoría de los países de América Latina con la representación democrática legítima, presente en el parlamento electo en 2015.
La aprobación parlamentaria del reingreso al TIAR es, de alguna manera, un golpe a la iniciativa de diálogo con mediación del reino de Noruega, ya que este es uno de los temas de mayor confrontación con la administración de Maduro, que acusa a la AN de propiciar una intervención militar extranjera en Venezuela.
Sin embargo, Guaidó ha sido claro en que se moverá en varios tableros, por lo que no renuncia a ninguna vía para provocar un cambio político. Mientras Maduro ve el diálogo como un proceso para conseguir un clima de convivencia que le permita seguir en el gobierno con menos trabas financieras en el frente externo, para el líder opositor es una oportunidad para lograr una salida pacífica y electoral a la dramática situación del país.
Ambas partes han dicho que seguirán participando en el diálogo con Noruega de árbitro, ya que para la mayoría de los analistas ese es el escenario más adecuado para encontrar una salida sin derramamiento de sangre y participación electoral; pero ni Maduro ni Guaidó tienen todos los huevos puestos en esa canasta.
El gobierno de Estados Unidos está dividido acerca de renovar la licencia a la petrolera Chevron para que permanezca en Venezuela a partir de este 27 de julio. Mientras el secretario de Estado, Mike Pompeo, cree que debe producirse la extensión del permiso, el asesor de seguridad nacional, John Bolton, considera que esta excepción debilitaría la presión sobre la administración de Nicolás Maduro, según información de Reuters.
Se espera que se llegue a una posición de consenso que sería extender la licencia solo por 90 días, en lugar de los seis meses que la empresa petrolera esperaba inicialmente.
El principal asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, también estaría a favor de mantener a Chevron en Venezuela.
El argumento básico del canciller estadounidense Pompeo es que sostener una presencia estadounidense en la industria petrolera venezolana haría más sencillo un proceso de recuperación que puede tardar años.
Lea completa la nota de Reuters
Justamente, este 23 de julio el presidente interino reconocido por Estados Unidos, Juan Guaidó, emitió un decreto que asegura a Chevron la propiedad de todos sus activos en Venezuela, el cual considera la no extensión de la licencia como un evento de fuerza mayor, que permitiría a la estadounidense retomar sus operaciones en el país, si cambian las condiciones políticas.
La administración de Nicolás Maduro habría ofrecido a Chevrón una rebaja de 10 puntos porcentuales, de 30% a 20%, a la regalía por barril producido, con el objeto de que la petrolera hiciera presión para conseguir la extensión de la licencia. Lo que sí está claro es que la empresa no desafiará las sanciones impuestas por Trump a la industria venezolana.
El gobierno de Maduro está preparado para expropiar los activos de Chevron en los proyectos de producción de crudo en la Faja Petrolera del Orinoco y de gas en los que participa la estadounidense, y ofrecerlos en venta a empresas chinas y rusas.
Es evidente que el decreto emitido por Guaidó no evitará la confiscación de los activos de Chevron, pero le da herramientas a la estadounidense para que demande, incluso penalmente, a la administración de Maduro y, a la vez, intenta prevenir que, ante un cambio político, la petrolera pudiera accionar judicialmente contra un nuevo gobierno, eventualmente presidido por el titular de la AN.
Los ejecutivos de Chevron en Venezuela son optimistas sobre su permanencia en el país.
El gobierno de Estados Unidos está dividido acerca de renovar la licencia a la petrolera Chevron para que permanezca en Venezuela a partir de este 27 de julio. Mientras el secretario de Estado, Mike Pompeo, cree que debe producirse la extensión del permiso, el asesor de seguridad nacional, John Bolton, considera que esta excepción debilitaría la presión sobre la administración de Nicolás Maduro, según información de Reuters.
Se espera que se llegue a una posición de consenso que sería extender la licencia solo por 90 días, en lugar de los seis meses que la empresa petrolera esperaba inicialmente.
El principal asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, también estaría a favor de mantener a Chevron en Venezuela.
El argumento básico del canciller estadounidense Pompeo es que sostener una presencia estadounidense en la industria petrolera venezolana haría más sencillo un proceso de recuperación que puede tardar años.
Lea completa la nota de Reuters
Justamente, este 23 de julio el presidente interino reconocido por Estados Unidos, Juan Guaidó, emitió un decreto que asegura a Chevron la propiedad de todos sus activos en Venezuela, el cual considera la no extensión de la licencia como un evento de fuerza mayor, que permitiría a la estadounidense retomar sus operaciones en el país, si cambian las condiciones políticas.
La administración de Nicolás Maduro habría ofrecido a Chevrón una rebaja de 10 puntos porcentuales, de 30% a 20%, a la regalía por barril producido, con el objeto de que la petrolera hiciera presión para conseguir la extensión de la licencia. Lo que sí está claro es que la empresa no desafiará las sanciones impuestas por Trump a la industria venezolana.
El gobierno de Maduro está preparado para expropiar los activos de Chevron en los proyectos de producción de crudo en la Faja Petrolera del Orinoco y de gas en los que participa la estadounidense, y ofrecerlos en venta a empresas chinas y rusas.
Es evidente que el decreto emitido por Guaidó no evitará la confiscación de los activos de Chevron, pero le da herramientas a la estadounidense para que demande, incluso penalmente, a la administración de Maduro y, a la vez, intenta prevenir que, ante un cambio político, la petrolera pudiera accionar judicialmente contra un nuevo gobierno, eventualmente presidido por el titular de la AN.
Los ejecutivos de Chevron en Venezuela son optimistas sobre su permanencia en el país.
Estados Unidos evalúa sancionar a Rusia por apoyar a Venezuela y prevé imponer en las próximas horas nuevas medidas para presionar la salida del presidente Nicolás Maduro, dijo el miércoles un alto funcionario del gobierno de Donald Trump.
Durante un foro de la Fundación para la Defensa de las Democracias (FDD) en Washington, el representante especial estadounidense para la crisis venezolana, Elliott Abrams, defendió las sanciones para presionar por un cambio de régimen en Venezuela, el cual consideró una «dictadura».
«Estamos tratando de cortarle el flujo de fondos al régimen, y creo que estamos teniendo un impacto bastante considerable. La presión continuará, este jueves tendremos más sanciones», dijo Abrams, sin precisar más.
El diplomático anticipó más penalizaciones a La Habana, y no descartó otras a Moscú por sostener a Maduro, quien acusa a Estados Unidos de liderar una «guerra económica» para derrocarlo.
«Las presiones sobre Cuba aumentaron mucho desde enero y seguirán aumentando», dijo Abrams. «En Rusia, todavía estamos pensando qué sanciones aplicar, si sanciones individuales o sectoriales».
Abrams destacó que el gobierno de Vladimir Putin facilita la venta del petróleo venezolano, objeto de sanciones estadounidenses.
«(Los rusos) no le están dando más dinero a Venezuela. Están sacando dinero de Venezuela. Sin embargo, están ayudando a comercializar el petróleo y eso es algo en lo que estamos pensando», afirmó.
Abrams destacó el apoyo de Cuba y de Rusia como «crucial» para Maduro, cuyos guardaespaldas, dijo, «¡son cubanos!».
«Si el régimen cubano no lo hubiera apoyado, ya se habría ido», afirmó, subrayando que el interés de La Habana es claro: «petróleo gratis».
«El papel ruso es en parte psicológico y político: apoyar a Maduro, bloquear las cosas en el Consejo de Seguridad de la ONU y dar la sensación de que hay un gran país que lo respalda», agregó, aunque apuntó que la petrolera Rosneft y los bancos rusos «han sido muy útiles» para Caracas.
Venezuela, que tiene las mayores reservas probadas de petróleo del mundo, se acercó a Cuba y a Rusia durante el gobierno del fallecido ex presidente Hugo Chávez (1999-2013), mentor de Maduro.
Moscú, el segundo mayor acreedor actual de Venezuela después de China, se convirtió en el primer proveedor de armas de Caracas, con contratos desde 2005 por decenas de miles de millones de dólares. La Habana recibe desde principios de la década de 2000 petróleo de Venezuela. A cambio, le envía miles de médicos, entrenadores deportivos y asesores militares.
Abrams también dijo que cuando las sanciones estadounidenses empezaron a golpear a Caracas, Maduro tendió redes en Turquía e Irán, pero tildó el rol de ambos como «menos importante».
«No pueden ayudar mucho al régimen, ni los turcos ni los iraníes», dijo, y descartó una gran presencia en Venezuela del movimiento chiíta libanés Hezbolá.
«Ha habido una presencia de Hezbolá de más de 20 años, principalmente para recaudar fondos, no para actividades terroristas», dijo.
Abrams dijo que el impacto de las sanciones estadounidenses es uno de los tres retos que enfrenta Maduro, además de un «movimiento democrático unificado» interno contra su gobierno, y el apoyo de «gran parte de las democracias del mundo» al líder opositor Juan Guaidó, el jefe parlamentario reconocido como presidente interino por más de 50 países.
Pero advirtió que esta «combinación» no basta.
«Obviamente, la presión no ha sido suficiente para obligarlo a ceder», afirmó.
Por eso, saludó que la Unión Europea (UE) amenazara a Venezuela con más sanciones si el actual diálogo entre gobierno y oposición en Barbados, auspiciado por Noruega, no da frutos.
«Mientras (las negociaciones) están en curso, si uno quiere que tengan éxito, se necesita aumentar la presión sobre el régimen para que se comprometa. Y las sanciones europeas tendrían un gran impacto», aseveró.
La administración Trump, que lidera la campaña internacional contra Maduro, ha aplicado desde 2015 una batería de medidas contra allegados al mandatario y entidades venezolanas. Además, sancionó el sistema financiero, el sector del oro y la vital industria petrolera.
También endureció su postura hacia Cuba, contra la cual aplica un embargo económico desde 1962, con la prohibición de viajes de cruceros, la limitación de las remesas familiares y la activación del título III de la ley Helm-Burton.
Estados Unidos evalúa sancionar a Rusia por apoyar a Venezuela y prevé imponer en las próximas horas nuevas medidas para presionar la salida del presidente Nicolás Maduro, dijo el miércoles un alto funcionario del gobierno de Donald Trump.
Durante un foro de la Fundación para la Defensa de las Democracias (FDD) en Washington, el representante especial estadounidense para la crisis venezolana, Elliott Abrams, defendió las sanciones para presionar por un cambio de régimen en Venezuela, el cual consideró una «dictadura».
«Estamos tratando de cortarle el flujo de fondos al régimen, y creo que estamos teniendo un impacto bastante considerable. La presión continuará, este jueves tendremos más sanciones», dijo Abrams, sin precisar más.
El diplomático anticipó más penalizaciones a La Habana, y no descartó otras a Moscú por sostener a Maduro, quien acusa a Estados Unidos de liderar una «guerra económica» para derrocarlo.
«Las presiones sobre Cuba aumentaron mucho desde enero y seguirán aumentando», dijo Abrams. «En Rusia, todavía estamos pensando qué sanciones aplicar, si sanciones individuales o sectoriales».
Abrams destacó que el gobierno de Vladimir Putin facilita la venta del petróleo venezolano, objeto de sanciones estadounidenses.
«(Los rusos) no le están dando más dinero a Venezuela. Están sacando dinero de Venezuela. Sin embargo, están ayudando a comercializar el petróleo y eso es algo en lo que estamos pensando», afirmó.
Abrams destacó el apoyo de Cuba y de Rusia como «crucial» para Maduro, cuyos guardaespaldas, dijo, «¡son cubanos!».
«Si el régimen cubano no lo hubiera apoyado, ya se habría ido», afirmó, subrayando que el interés de La Habana es claro: «petróleo gratis».
«El papel ruso es en parte psicológico y político: apoyar a Maduro, bloquear las cosas en el Consejo de Seguridad de la ONU y dar la sensación de que hay un gran país que lo respalda», agregó, aunque apuntó que la petrolera Rosneft y los bancos rusos «han sido muy útiles» para Caracas.
Venezuela, que tiene las mayores reservas probadas de petróleo del mundo, se acercó a Cuba y a Rusia durante el gobierno del fallecido ex presidente Hugo Chávez (1999-2013), mentor de Maduro.
Moscú, el segundo mayor acreedor actual de Venezuela después de China, se convirtió en el primer proveedor de armas de Caracas, con contratos desde 2005 por decenas de miles de millones de dólares. La Habana recibe desde principios de la década de 2000 petróleo de Venezuela. A cambio, le envía miles de médicos, entrenadores deportivos y asesores militares.
Abrams también dijo que cuando las sanciones estadounidenses empezaron a golpear a Caracas, Maduro tendió redes en Turquía e Irán, pero tildó el rol de ambos como «menos importante».
«No pueden ayudar mucho al régimen, ni los turcos ni los iraníes», dijo, y descartó una gran presencia en Venezuela del movimiento chiíta libanés Hezbolá.
«Ha habido una presencia de Hezbolá de más de 20 años, principalmente para recaudar fondos, no para actividades terroristas», dijo.
Abrams dijo que el impacto de las sanciones estadounidenses es uno de los tres retos que enfrenta Maduro, además de un «movimiento democrático unificado» interno contra su gobierno, y el apoyo de «gran parte de las democracias del mundo» al líder opositor Juan Guaidó, el jefe parlamentario reconocido como presidente interino por más de 50 países.
Pero advirtió que esta «combinación» no basta.
«Obviamente, la presión no ha sido suficiente para obligarlo a ceder», afirmó.
Por eso, saludó que la Unión Europea (UE) amenazara a Venezuela con más sanciones si el actual diálogo entre gobierno y oposición en Barbados, auspiciado por Noruega, no da frutos.
«Mientras (las negociaciones) están en curso, si uno quiere que tengan éxito, se necesita aumentar la presión sobre el régimen para que se comprometa. Y las sanciones europeas tendrían un gran impacto», aseveró.
La administración Trump, que lidera la campaña internacional contra Maduro, ha aplicado desde 2015 una batería de medidas contra allegados al mandatario y entidades venezolanas. Además, sancionó el sistema financiero, el sector del oro y la vital industria petrolera.
También endureció su postura hacia Cuba, contra la cual aplica un embargo económico desde 1962, con la prohibición de viajes de cruceros, la limitación de las remesas familiares y la activación del título III de la ley Helm-Burton.
Las captaciones del público de la banca venezolana registraron en junio el menor crecimiento intermensual en lo que va de año, con un alza de 17,2% con respecto a mayo, para ubicarse 14.298.453,9 millones de bolívares, que representan un crecimiento semestral de 856,20% y una expansión anualizada de 64.869,49%, según el Informe Bancario de la consultora Aristimuño Herrera & Asociados.
La desaceleración de la liquidez monetaria observada en los últimos meses, como resultado de una disminución del gasto público, explica la progresiva reducción de la velocidad con la que las captaciones del público se han expandido mes a mes. En abril, las captaciones aumentaron 36,2% con respecto a marzo y en mayo subieron 22% en comparación con el mes anterior.
Esta tendencia tiene un impacto negativo sobre los ingresos y la rentabilidad de la banca, cuya estructura de ingresos -intereses y comisiones- permanece regulada, pero sus gastos suben al ritmo de la hiperinflación.
La banca pública se consolida como el segmento del subsistema bancario con el mayor volumen de captaciones, con 56,2% del monto total entre los 10 primeros bancos, que concentran 91,7% de los recursos captados al cierre de junio.
El Banco de Venezuela es el líder en captaciones al término del primer semestre con 6.090.156 millones de bolívares, que le otorgan 42,6% de cuota de mercado, una disminución, sin embargo, en comparación con diciembre de 2018 cuando ostentó el 45,4%, pero si se mira con perspectiva anualizada, esta institución incrementó su participación en 81,27% en comparación con junio de 2018.
Banesco y BBVA Banco Provincial son los dos bancos privados que registran los mayores montos de captaciones del público al cierre de junio, con 1.378.726 millones y 1.302.717,7 millones de bolívares, respectivamente. El primero terminó el primer semestre con una cuota de mercado en este rubro de 9,6% y el segundo se quedó con 9,1% del total.
En cuanto al comportamiento general, el grupo de instituciones que no se encuentran dentro del Top 10 incrementó sus captaciones en 1.013,99% al cierre del primer semestre, por encima del promedio general de 856,20%.
Comparativamente, la banca pública obtuvo los mejores resultados, de manera que el Banco de Venezuela registró, de lejos, el mayor incremento en monto de captaciones en el semestre con una subida de 5.441.915,6 millones de bolívares, seguido por Banesco cuyo incremento fue de 1.219.651,6 millones.
Si el crecimiento se mide en variación porcentual, el Bicentenario fue el que más subió con un alza de 1.257,97%, en el primer semestre de 2019.
Fuera de los 10 primeros bancos del sector, el Banco de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Bafanb) destaca con un incremento de las captaciones de 204.123 millones de bolívares, seguido del privado Banplus, con un aumento de 160.652 millones.
Como es normal en una economía donde el poder de compra del dinero es erosionado hasta la devastación por la hiperinflación, el 92,11% de las captaciones está representado por depósitos a la vista -cuentas corrientes-, al cierre del primer semestre. Esta proporción subió desde el 88,65% del total que representó en diciembre de 2018 y el 90,83% de junio del año pasado.
Las cuentas de ahorro, una instrumento cuya remuneración es infinitesimalmente negativa con respecto a la inflación, representó 5,02% del total de captaciones al cierre de junio, lo que implica una reducción de 0,36 puntos porcentuales en comparación con diciembre y 1,62 pp con respecto a junio de 2018.
Un elemento interesante es que los depósitos de instituciones del Estado en la banca pública -fundamentalmente- y privada ascendieron a 1.649.544 millones de bolívares, un incremento semestral de 1.276,1% y una expansión anualizada de 68.578,6%. Estos fondos representaron 11,54% de las captaciones totales.
Las captaciones del público de la banca venezolana registraron en junio el menor crecimiento intermensual en lo que va de año, con un alza de 17,2% con respecto a mayo, para ubicarse 14.298.453,9 millones de bolívares, que representan un crecimiento semestral de 856,20% y una expansión anualizada de 64.869,49%, según el Informe Bancario de la consultora Aristimuño Herrera & Asociados.
La desaceleración de la liquidez monetaria observada en los últimos meses, como resultado de una disminución del gasto público, explica la progresiva reducción de la velocidad con la que las captaciones del público se han expandido mes a mes. En abril, las captaciones aumentaron 36,2% con respecto a marzo y en mayo subieron 22% en comparación con el mes anterior.
Esta tendencia tiene un impacto negativo sobre los ingresos y la rentabilidad de la banca, cuya estructura de ingresos -intereses y comisiones- permanece regulada, pero sus gastos suben al ritmo de la hiperinflación.
La banca pública se consolida como el segmento del subsistema bancario con el mayor volumen de captaciones, con 56,2% del monto total entre los 10 primeros bancos, que concentran 91,7% de los recursos captados al cierre de junio.
El Banco de Venezuela es el líder en captaciones al término del primer semestre con 6.090.156 millones de bolívares, que le otorgan 42,6% de cuota de mercado, una disminución, sin embargo, en comparación con diciembre de 2018 cuando ostentó el 45,4%, pero si se mira con perspectiva anualizada, esta institución incrementó su participación en 81,27% en comparación con junio de 2018.
Banesco y BBVA Banco Provincial son los dos bancos privados que registran los mayores montos de captaciones del público al cierre de junio, con 1.378.726 millones y 1.302.717,7 millones de bolívares, respectivamente. El primero terminó el primer semestre con una cuota de mercado en este rubro de 9,6% y el segundo se quedó con 9,1% del total.
En cuanto al comportamiento general, el grupo de instituciones que no se encuentran dentro del Top 10 incrementó sus captaciones en 1.013,99% al cierre del primer semestre, por encima del promedio general de 856,20%.
Comparativamente, la banca pública obtuvo los mejores resultados, de manera que el Banco de Venezuela registró, de lejos, el mayor incremento en monto de captaciones en el semestre con una subida de 5.441.915,6 millones de bolívares, seguido por Banesco cuyo incremento fue de 1.219.651,6 millones.
Si el crecimiento se mide en variación porcentual, el Bicentenario fue el que más subió con un alza de 1.257,97%, en el primer semestre de 2019.
Fuera de los 10 primeros bancos del sector, el Banco de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Bafanb) destaca con un incremento de las captaciones de 204.123 millones de bolívares, seguido del privado Banplus, con un aumento de 160.652 millones.
Como es normal en una economía donde el poder de compra del dinero es erosionado hasta la devastación por la hiperinflación, el 92,11% de las captaciones está representado por depósitos a la vista -cuentas corrientes-, al cierre del primer semestre. Esta proporción subió desde el 88,65% del total que representó en diciembre de 2018 y el 90,83% de junio del año pasado.
Las cuentas de ahorro, una instrumento cuya remuneración es infinitesimalmente negativa con respecto a la inflación, representó 5,02% del total de captaciones al cierre de junio, lo que implica una reducción de 0,36 puntos porcentuales en comparación con diciembre y 1,62 pp con respecto a junio de 2018.
Un elemento interesante es que los depósitos de instituciones del Estado en la banca pública -fundamentalmente- y privada ascendieron a 1.649.544 millones de bolívares, un incremento semestral de 1.276,1% y una expansión anualizada de 68.578,6%. Estos fondos representaron 11,54% de las captaciones totales.
La recepción del pago en Petro, criptomoneda venezolana, es una realidad en establecimientos comerciales de distintas ramas de la economía que se suman a la apertura de pago en criptomonedas a través de la plataforma de la PetroApp.
Chocolate con Cariño, Agencia Venezolana de Noticias (AVN), Noticias 24, Suadita CA, Supplis Global Market VM CA, A1WIN, Global Real Production CA, Travels And Tours World Adventure, Empresa de Seguros y Medicinas, Amigos Tours, Aviadores Tecnology y Omnigroupc.a forman parte de las empresas que se suman a esta nueva modalidad de pagos en Petro.
Esta alternativa brinda una serie de beneficios en la transacción que ofrece la PetroAPP, plataforma creada por la Superintendencia Nacional de Criptoactivps y Actividades Conexas (Sunacrip) y brinda un servicio fácil, rápido y seguro.
La PetroApp es una billetera multimoneda que permite el intercambio entre múltiples criptoactivos, además de hacer un registro contable de todos los movimientos y obtener un balance de las distintas monedas que poseas en la plataforma, de manera rápida, fácil y segura.
El pago de Petros es una buena noticia para las personas que apuestan al uso de las criptomonedas, en especial para aquellos que desde octubre de 2018 comenzaron a invertir en Petros.
La recepción del pago en Petro, criptomoneda venezolana, es una realidad en establecimientos comerciales de distintas ramas de la economía que se suman a la apertura de pago en criptomonedas a través de la plataforma de la PetroApp.
Chocolate con Cariño, Agencia Venezolana de Noticias (AVN), Noticias 24, Suadita CA, Supplis Global Market VM CA, A1WIN, Global Real Production CA, Travels And Tours World Adventure, Empresa de Seguros y Medicinas, Amigos Tours, Aviadores Tecnology y Omnigroupc.a forman parte de las empresas que se suman a esta nueva modalidad de pagos en Petro.
Esta alternativa brinda una serie de beneficios en la transacción que ofrece la PetroAPP, plataforma creada por la Superintendencia Nacional de Criptoactivps y Actividades Conexas (Sunacrip) y brinda un servicio fácil, rápido y seguro.
La PetroApp es una billetera multimoneda que permite el intercambio entre múltiples criptoactivos, además de hacer un registro contable de todos los movimientos y obtener un balance de las distintas monedas que poseas en la plataforma, de manera rápida, fácil y segura.
El pago de Petros es una buena noticia para las personas que apuestan al uso de las criptomonedas, en especial para aquellos que desde octubre de 2018 comenzaron a invertir en Petros.
El vicepresidente Sectorial de Economía, Tareck El Aissami encabezó un encuentro con la delegación de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi), en el marco del Programa País 2018-2021, informó la embajada de Venezuela en Austria.
“El vicepresidente Sectorial de Economía Tareck El Aissami sostiene encuentro con delegación de Onudi en el marco del Programa País 2018-2021 para continuar avanzando en el desarrollo industrial inclusivo y sostenible en toda la nación”, escribió este martes la diplomacia venezolana en Twitter.
En la reunión celebrada en el país europeo, Venezuela presentó los avances de la nación en materia agrícola y contó con la participación de El Aissami, el embajador venezolano en Austria, Jesse Chacón y funcionarios de la Onudi.
El vicepresidente Sectorial de Economía, Tareck El Aissami encabezó un encuentro con la delegación de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (Onudi), en el marco del Programa País 2018-2021, informó la embajada de Venezuela en Austria.
“El vicepresidente Sectorial de Economía Tareck El Aissami sostiene encuentro con delegación de Onudi en el marco del Programa País 2018-2021 para continuar avanzando en el desarrollo industrial inclusivo y sostenible en toda la nación”, escribió este martes la diplomacia venezolana en Twitter.
En la reunión celebrada en el país europeo, Venezuela presentó los avances de la nación en materia agrícola y contó con la participación de El Aissami, el embajador venezolano en Austria, Jesse Chacón y funcionarios de la Onudi.
En el XXV Foro de Sao Paulo a realizarse en Caracas, desde este 25 de julio, dirigentes y activistas políticos y sociales de movimientos y partidos de izquierda de América Latina, Norteamérica, Asia, África y Europa se sumarán a una sola voz para exigir respeto a la soberanía de los pueblos y a los Derechos Humanos ante los ataques del imperio estadounidense.
En entrevista concedida a Venezolana de Televisión, la constituyente Tania Díaz señaló que un total de 459 líderes de movimientos y partidos de izquierda de América Latina, Norteamérica, Asia, África y Europa asistirá al foro que se extenderá al 28 de julio próximo.
Es de gran importancia que este año se celebre el foro en Caracas en vista de que la meta del socialismo en todas sus expresiones y su respuesta a las maniobras de dominación hegemónica serán elementos de debate en medio de las condiciones de agresión contra el país que nuevamente será tribuna de defensa a la autodeterminación y la paz, destacó Adán Chávez, vicepresidente para Asuntos Internacionales del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) y embajador de la República Bolivariana de Venezuela en Cuba, igualmente entrevistado por Venezolana de Televisión.
Por su parte, el miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (CC-PCC) Víctor Gaute, en declaraciones a Prensa Latina, a su llegada a Venezuela para participar en el encuentro, señaló que su nación ratificará su apoyo a Venezuela en su lucha contra las agresiones del imperio, así como el respaldo al reclamo por el cese de la injerencia norteamericana.
Asimismo, destacó que la cita estará dedicada al aniversario 236 del natalicio del Libertador Simón Bolívar, los 66 años de los asaltos en Cuba a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes y al cumpleaños 65 del líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez.
Gaute consideró que tras la clausura de este Foro de Sao Paulo, la izquierda saldrá fortalecida como sucedió en la década de 1990 cuando el líder brasileño Luis Inácio Lula da Silva y el comandante cubano Fidel Castro idearon la iniciativa.
“Este XXV Foro de Sao Paulo servirá además para concretar la unidad latinoamericana y caribeña”, remarcó.
Desde sus inicios, el foro, surgido del Encuentro de Partidos y Organizaciones Políticas de Izquierda de América Latina y el Caribe celebrado en 1990, ha sido escenario para la convergencia, debate y acción conjunta, añade Prensa Latina.
En el XXV Foro de Sao Paulo a realizarse en Caracas, desde este 25 de julio, dirigentes y activistas políticos y sociales de movimientos y partidos de izquierda de América Latina, Norteamérica, Asia, África y Europa se sumarán a una sola voz para exigir respeto a la soberanía de los pueblos y a los Derechos Humanos ante los ataques del imperio estadounidense.
En entrevista concedida a Venezolana de Televisión, la constituyente Tania Díaz señaló que un total de 459 líderes de movimientos y partidos de izquierda de América Latina, Norteamérica, Asia, África y Europa asistirá al foro que se extenderá al 28 de julio próximo.
Es de gran importancia que este año se celebre el foro en Caracas en vista de que la meta del socialismo en todas sus expresiones y su respuesta a las maniobras de dominación hegemónica serán elementos de debate en medio de las condiciones de agresión contra el país que nuevamente será tribuna de defensa a la autodeterminación y la paz, destacó Adán Chávez, vicepresidente para Asuntos Internacionales del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) y embajador de la República Bolivariana de Venezuela en Cuba, igualmente entrevistado por Venezolana de Televisión.
Por su parte, el miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (CC-PCC) Víctor Gaute, en declaraciones a Prensa Latina, a su llegada a Venezuela para participar en el encuentro, señaló que su nación ratificará su apoyo a Venezuela en su lucha contra las agresiones del imperio, así como el respaldo al reclamo por el cese de la injerencia norteamericana.
Asimismo, destacó que la cita estará dedicada al aniversario 236 del natalicio del Libertador Simón Bolívar, los 66 años de los asaltos en Cuba a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes y al cumpleaños 65 del líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez.
Gaute consideró que tras la clausura de este Foro de Sao Paulo, la izquierda saldrá fortalecida como sucedió en la década de 1990 cuando el líder brasileño Luis Inácio Lula da Silva y el comandante cubano Fidel Castro idearon la iniciativa.
“Este XXV Foro de Sao Paulo servirá además para concretar la unidad latinoamericana y caribeña”, remarcó.
Desde sus inicios, el foro, surgido del Encuentro de Partidos y Organizaciones Políticas de Izquierda de América Latina y el Caribe celebrado en 1990, ha sido escenario para la convergencia, debate y acción conjunta, añade Prensa Latina.
Caracas y amplias regiones de Venezuela volvieron a quedar a oscuras al final de este lunes 22 de julio por un nuevo apagón masivo, vinculado según el gobierno del presidente Nicolás Maduro con un «ataque electromagnético».
La falla dejó sin electricidad a gran parte de Caracas desde las 4:40 pm locales (20H41 GMT), y afectó los servicios de transporte, el suministro de agua potable y las comunicaciones telefónicas. Medios locales y ciudadanos en redes sociales reportaron cortes en todos los estados del país.
Más de dos horas después, en un comunicado el gobierno culpó de la falla a «un ataque de carácter electromagnético que buscó afectar el sistema de generación hidroeléctrica de Guayana», donde está la central hidroeléctrica de Guri, fuente de 80% de la energía que consume el país.
El texto leído por el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, en la televisora estatal VTV, reconoció la magnitud del corte como «un evento nacional».
Horas más tarde, Maduro denunció en un tuit un «nuevo ataque criminal».
«Siento indignación. No se hicieron los correctivos necesarios y es más de lo mismo. Cuidado si este apagón no es peor que los anteriores», dijo Eurimar Güere, de 36 años, tras salir de su oficina en el este de Caracas.
Rodríguez dijo que el gobierno trabajaba para restituir el servicio eléctrico «en el menor lapso posible» y que se activaron mecanismos para garantizar servicios como suministro de agua y transporte y mantener las calles seguras.
Un manto negro cubrió la capital venezolana al anochecer, sus calles vacías y apenas alumbradas por los faroles de los pocos automóviles que pasaban, pero sobre la medianoche empezó a restablecerse el servicio eléctrico en algunas zonas.
El gobierno ordenó la suspensión de las actividades laborales y educativas para el martes 23, dijo Rodríguez en Twitter.
A principios de marzo, un gigantesco apagón paralizó a Caracas y el resto de los 23 estados de Venezuela durante una semana, derivando en graves fallas de los servicios de agua y telecomunicaciones, y obligando a suspender la jornada laboral y las clases.
La atención hospitalaria también se vio afectada por ese incidente y otro más que se registró días después. La oposición denunció entonces una veintena de muertes por problemas en la atención en centros médicos.
En abril se registró otro corte que dejó a oscuras a gran parte del territorio, prolongándose por unas horas.
Con el apagón de este lunes, los semáforos quedaron fuera de servicio en Caracas, lo que generó grandes embotellamientos; ríos de personas caminaban por las aceras ante el cierre de estaciones del neurálgico servicio de Metro.
«Intentaron esconder la tragedia con racionamientos en todo el país, pero el fracaso es evidente: destruyeron el sistema eléctrico y no tienen respuestas», reaccionó en Twitter el líder opositor Juan Guaidó, jefe del Parlamento reconocido como presidente encargado de Venezuela por medio centenar de países.
Guaidó renovó llamados a protestar en una sesión callejera que la mayoría legislativa de este martes 23 en la plaza «Alfredo Sadel» de Las Mercedes, en Caracas.
Los apagones son habituales en Venezuela, en especial en la zona occidental. El gobierno suele achacarlos a sabotajes, mientras que la oposición y especialistas lo responsabilizan por falta de inversión en infraestructura, impericia y corrupción en medio de una grave crisis económica.
El gobierno atribuyó el apagón de marzo a «ataques terroristas» contra la central hidroeléctrica de Guri, y culpó a la oposición y a Estados Unidos.
Este lunes, tras denuncias de Venezuela sobre una nueva incursión de un avión de inteligencia de Estados Unidos en espacio aéreo venezolano, el líder chavista Diosdado Cabello vinculó ese tipo de incidentes con los apagones de marzo.
De acuerdo con el gobierno socialista, 78 violaciones de aeronaves estadounidenses al espacio aéreo venezolano se han registrado en 2019.
Comercios cerrados eran una escena común a finales de la tarde este lunes, pues la falta de electricidad impide usar datáfonos para cobro con tarjetas de débito y crédito. Las tarjetas son fundamentales en Venezuela, debido a la escasez de dinero en efectivo por la rápida pérdida de valor de los billetes frente a la devaluación de la moneda local, el bolívar, y la hiperinflación.
«Tengo hambre, quiero comer y no hay dónde pasar la tarjeta», dijo Hernán Montalvo, quejándose de no tener efectivo ni para comprar un perro caliente.
Pese a los señalamientos de sabotajes, Maduro destituyó a quien fuera ministro de Energía Eléctrica en marzo, Luis Motta Domínguez. Su sustituto, Igor Gavidia, duró poco y el mandatario nombró en junio a un nuevo encargado de esa cartera, Freddy Brito.
A finales de junio, Estados Unidos impuso sanciones a Motta y a otro allegado de Maduro acusados de lavado de dinero y sobornos.
Caracas y amplias regiones de Venezuela volvieron a quedar a oscuras al final de este lunes 22 de julio por un nuevo apagón masivo, vinculado según el gobierno del presidente Nicolás Maduro con un «ataque electromagnético».
La falla dejó sin electricidad a gran parte de Caracas desde las 4:40 pm locales (20H41 GMT), y afectó los servicios de transporte, el suministro de agua potable y las comunicaciones telefónicas. Medios locales y ciudadanos en redes sociales reportaron cortes en todos los estados del país.
Más de dos horas después, en un comunicado el gobierno culpó de la falla a «un ataque de carácter electromagnético que buscó afectar el sistema de generación hidroeléctrica de Guayana», donde está la central hidroeléctrica de Guri, fuente de 80% de la energía que consume el país.
El texto leído por el ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, en la televisora estatal VTV, reconoció la magnitud del corte como «un evento nacional».
Horas más tarde, Maduro denunció en un tuit un «nuevo ataque criminal».
«Siento indignación. No se hicieron los correctivos necesarios y es más de lo mismo. Cuidado si este apagón no es peor que los anteriores», dijo Eurimar Güere, de 36 años, tras salir de su oficina en el este de Caracas.
Rodríguez dijo que el gobierno trabajaba para restituir el servicio eléctrico «en el menor lapso posible» y que se activaron mecanismos para garantizar servicios como suministro de agua y transporte y mantener las calles seguras.
Un manto negro cubrió la capital venezolana al anochecer, sus calles vacías y apenas alumbradas por los faroles de los pocos automóviles que pasaban, pero sobre la medianoche empezó a restablecerse el servicio eléctrico en algunas zonas.
El gobierno ordenó la suspensión de las actividades laborales y educativas para el martes 23, dijo Rodríguez en Twitter.
A principios de marzo, un gigantesco apagón paralizó a Caracas y el resto de los 23 estados de Venezuela durante una semana, derivando en graves fallas de los servicios de agua y telecomunicaciones, y obligando a suspender la jornada laboral y las clases.
La atención hospitalaria también se vio afectada por ese incidente y otro más que se registró días después. La oposición denunció entonces una veintena de muertes por problemas en la atención en centros médicos.
En abril se registró otro corte que dejó a oscuras a gran parte del territorio, prolongándose por unas horas.
Con el apagón de este lunes, los semáforos quedaron fuera de servicio en Caracas, lo que generó grandes embotellamientos; ríos de personas caminaban por las aceras ante el cierre de estaciones del neurálgico servicio de Metro.
«Intentaron esconder la tragedia con racionamientos en todo el país, pero el fracaso es evidente: destruyeron el sistema eléctrico y no tienen respuestas», reaccionó en Twitter el líder opositor Juan Guaidó, jefe del Parlamento reconocido como presidente encargado de Venezuela por medio centenar de países.
Guaidó renovó llamados a protestar en una sesión callejera que la mayoría legislativa de este martes 23 en la plaza «Alfredo Sadel» de Las Mercedes, en Caracas.
Los apagones son habituales en Venezuela, en especial en la zona occidental. El gobierno suele achacarlos a sabotajes, mientras que la oposición y especialistas lo responsabilizan por falta de inversión en infraestructura, impericia y corrupción en medio de una grave crisis económica.
El gobierno atribuyó el apagón de marzo a «ataques terroristas» contra la central hidroeléctrica de Guri, y culpó a la oposición y a Estados Unidos.
Este lunes, tras denuncias de Venezuela sobre una nueva incursión de un avión de inteligencia de Estados Unidos en espacio aéreo venezolano, el líder chavista Diosdado Cabello vinculó ese tipo de incidentes con los apagones de marzo.
De acuerdo con el gobierno socialista, 78 violaciones de aeronaves estadounidenses al espacio aéreo venezolano se han registrado en 2019.
Comercios cerrados eran una escena común a finales de la tarde este lunes, pues la falta de electricidad impide usar datáfonos para cobro con tarjetas de débito y crédito. Las tarjetas son fundamentales en Venezuela, debido a la escasez de dinero en efectivo por la rápida pérdida de valor de los billetes frente a la devaluación de la moneda local, el bolívar, y la hiperinflación.
«Tengo hambre, quiero comer y no hay dónde pasar la tarjeta», dijo Hernán Montalvo, quejándose de no tener efectivo ni para comprar un perro caliente.
Pese a los señalamientos de sabotajes, Maduro destituyó a quien fuera ministro de Energía Eléctrica en marzo, Luis Motta Domínguez. Su sustituto, Igor Gavidia, duró poco y el mandatario nombró en junio a un nuevo encargado de esa cartera, Freddy Brito.
A finales de junio, Estados Unidos impuso sanciones a Motta y a otro allegado de Maduro acusados de lavado de dinero y sobornos.
Panamá se unió al Grupo de Contacto sobre Venezuela Panamá se unió este lunes al Grupo de Contacto Internacional (GCI), creado para apoyar una solución a la crisis en Venezuela e impulsado por la Unión Europea (UE) y países de la región.
«Los miembros del Grupo de Contacto Internacional sobre Venezuela están satisfechos de informar de que han aceptado la petición de la República de Panamá de unirse al GCI», dijeron los miembros de la coalición en un comunicado.
Asimismo, «dieron la bienvenida al compromiso de Panamá de contribuir a una solución pacífica y democrática de la crisis en Venezuela», y aseguraron mirar «con ganas» al «papel positivo» que el nuevo integrante tendrá en el Grupo de Contacto Internacional.
También afirmaron que ven la decisión de Panamá «como una prueba más» de que está surgiendo «un creciente consenso internacional sobre la necesidad de una solución pacífica, incluida la organización de elecciones presidenciales».
Tras la incorporación de Panamá, participan en el Grupo de Contacto Internacional Bolivia, Costa Rica, Ecuador, la Unión Europea en conjunto, Francia, Alemania, Italia, Holanda, Panamá, Portugal, España, Suecia, el Reino Unido y Uruguay.
Panamá se unió al Grupo de Contacto sobre Venezuela Panamá se unió este lunes al Grupo de Contacto Internacional (GCI), creado para apoyar una solución a la crisis en Venezuela e impulsado por la Unión Europea (UE) y países de la región.
«Los miembros del Grupo de Contacto Internacional sobre Venezuela están satisfechos de informar de que han aceptado la petición de la República de Panamá de unirse al GCI», dijeron los miembros de la coalición en un comunicado.
Asimismo, «dieron la bienvenida al compromiso de Panamá de contribuir a una solución pacífica y democrática de la crisis en Venezuela», y aseguraron mirar «con ganas» al «papel positivo» que el nuevo integrante tendrá en el Grupo de Contacto Internacional.
También afirmaron que ven la decisión de Panamá «como una prueba más» de que está surgiendo «un creciente consenso internacional sobre la necesidad de una solución pacífica, incluida la organización de elecciones presidenciales».
Tras la incorporación de Panamá, participan en el Grupo de Contacto Internacional Bolivia, Costa Rica, Ecuador, la Unión Europea en conjunto, Francia, Alemania, Italia, Holanda, Panamá, Portugal, España, Suecia, el Reino Unido y Uruguay.
Tal como lo habían advertido instituciones como el Colegio de Ingenieros de Venezuela, el gremio de ingenieros eléctricos y diversos especialistas con experiencia en el área, el Sistema Eléctrico Nacional volvió a caer y, a la hora de escribir esta nota, el servicio se había restituido en el Área Metropolitana de Caracas y en unos 10 estados del resto del país. El problema continúa.
La inestabilidad de los servicios públicos, no solo el suministro eléctrico, es uno de los factores más relevantes que explica el hundimiento de la economía venezolana y el elevado riesgo para la inversión, más allá del modelo socialista, la discrecionalidad de los decisores, la ausencia de estrategias sensatas y la desinstitucionalización del país.
Otra vez, Venezuela se vuelve a paralizar, lo que queda del aparato productivo, comercial y de servicios registra millonarias pérdidas, mientras las autoridades solo repiten consignas y excusas, como el ataque electromagnético-cibernético a las críticas instalaciones de Guri.
El experto y analista de riesgo en materia eléctrica José Aguillar expuso en su cuenta de Twitter que la hipótesis más probable como causa del nuevo apagón que afectó a 23 estados es la sobrecarga de sistemas, que quedaron afectados tras los blackouts de marzo y abril, sin que se hayan hecho los trabajos adecuados para estabilizar el servicio.
Ante el planteamiento de otros expertos que señalan que el proceso de restablecimiento total del servicio a escala nacional puede tardar cinco días, Aguilar señala que ese es un juicio prematuro, porque habría que saber cuáles daños sufrió la infraestructura. Si solo se trata de un apagón por «excedencia de límites», entonces la restitución del servicio en todo el país debería durar horas.
Fuentes del sector consultadas por Banca y Negocios bajo estricta confidencialidad hablan de una repetición de los problemas que originaron los problemas de marzo, aunque el detalle técnico de la falla no estaba plenamente determinado en el momento de la consulta. Sostienen que se hicieron varios intentos no exitosos de reparación de los sistemas afectados de Guri y apenas existe un protocolo claro para reconectar a Caracas y las ciudades más pobladas del centro del país.
Los estados andinos, Zulia, Falcón, los llanos occidentales y Lara pueden ser los más afectados en tiempo de duración del blackout, por estar más lejos de la red de generación.
Por otra parte, el presidente de la Asociación Venezolana de Ingenieros Electricistas, Mecánicos y Profesiones Afines, Winston Cabas, señaló que se «sospecha» que se produjo una avería en la red de distribución de 756 kilovoltios que afecta a todo el país. En diversas entrevistas, el experto insistió en la elevada vulnerabilidad del sistema eléctrico.
Diosdado Cabello, el presidente del parlamento gubernamental Asamblea Nacional Constituyente, pidió la detención de Cabas. «Usted puede aparentar ser vidente y ser como el profeta ese Dos Santos, estafar a mucha gente. Pero estos son ataques arteros, preconcebidos, al Sistema Eléctrico Nacional. Reitero, que sea investigado».
En concreto, este 23 de enero se declaró día no laborable, el Metro de Caracas presta servicios de transporte superficial a través de «rutas de contingencia», no hay actividad educativa, y tampoco habrá una explicación técnica sobre la causa de este nuevo blackout.
Tal como lo habían advertido instituciones como el Colegio de Ingenieros de Venezuela, el gremio de ingenieros eléctricos y diversos especialistas con experiencia en el área, el Sistema Eléctrico Nacional volvió a caer y, a la hora de escribir esta nota, el servicio se había restituido en el Área Metropolitana de Caracas y en unos 10 estados del resto del país. El problema continúa.
La inestabilidad de los servicios públicos, no solo el suministro eléctrico, es uno de los factores más relevantes que explica el hundimiento de la economía venezolana y el elevado riesgo para la inversión, más allá del modelo socialista, la discrecionalidad de los decisores, la ausencia de estrategias sensatas y la desinstitucionalización del país.
Otra vez, Venezuela se vuelve a paralizar, lo que queda del aparato productivo, comercial y de servicios registra millonarias pérdidas, mientras las autoridades solo repiten consignas y excusas, como el ataque electromagnético-cibernético a las críticas instalaciones de Guri.
El experto y analista de riesgo en materia eléctrica José Aguillar expuso en su cuenta de Twitter que la hipótesis más probable como causa del nuevo apagón que afectó a 23 estados es la sobrecarga de sistemas, que quedaron afectados tras los blackouts de marzo y abril, sin que se hayan hecho los trabajos adecuados para estabilizar el servicio.
Ante el planteamiento de otros expertos que señalan que el proceso de restablecimiento total del servicio a escala nacional puede tardar cinco días, Aguilar señala que ese es un juicio prematuro, porque habría que saber cuáles daños sufrió la infraestructura. Si solo se trata de un apagón por «excedencia de límites», entonces la restitución del servicio en todo el país debería durar horas.
Fuentes del sector consultadas por Banca y Negocios bajo estricta confidencialidad hablan de una repetición de los problemas que originaron los problemas de marzo, aunque el detalle técnico de la falla no estaba plenamente determinado en el momento de la consulta. Sostienen que se hicieron varios intentos no exitosos de reparación de los sistemas afectados de Guri y apenas existe un protocolo claro para reconectar a Caracas y las ciudades más pobladas del centro del país.
Los estados andinos, Zulia, Falcón, los llanos occidentales y Lara pueden ser los más afectados en tiempo de duración del blackout, por estar más lejos de la red de generación.
Por otra parte, el presidente de la Asociación Venezolana de Ingenieros Electricistas, Mecánicos y Profesiones Afines, Winston Cabas, señaló que se «sospecha» que se produjo una avería en la red de distribución de 756 kilovoltios que afecta a todo el país. En diversas entrevistas, el experto insistió en la elevada vulnerabilidad del sistema eléctrico.
Diosdado Cabello, el presidente del parlamento gubernamental Asamblea Nacional Constituyente, pidió la detención de Cabas. «Usted puede aparentar ser vidente y ser como el profeta ese Dos Santos, estafar a mucha gente. Pero estos son ataques arteros, preconcebidos, al Sistema Eléctrico Nacional. Reitero, que sea investigado».
En concreto, este 23 de enero se declaró día no laborable, el Metro de Caracas presta servicios de transporte superficial a través de «rutas de contingencia», no hay actividad educativa, y tampoco habrá una explicación técnica sobre la causa de este nuevo blackout.