La crisis económica que atraviesa Venezuela es la peor que ha vivido un país de América Latina en las últimas décadas. Las medidas tomadas por el gobierno han provocado que se acelere la inflación, caiga el poder adquisitivo y aumenten los niveles de pobreza y desnutrición, afirmó el economista Ángel Alvarado, diputado de la Asamblea Nacional.
“Lo que estamos viviendo es un proceso trágico. La capacidad de compra de las familias cayó 50% en el primer semestre del año, y eso es algo sumamente grave, provoca hambre. Además, las cajas de comida de los CLAP solo llegan a 15% de la población”, aseguró durante el foro “¿Cómo salir de la crisis?, desafíos para la economía”, organizado por Cedice Libertad, el Instituto de Economía Aplicada y el LSE.
Alvarado aseguró que en este momento el principal desafío que se presenta es frenar la inflación, que se prevé pueda llegar a 1.000% este año. “La causa más importante de hambre ya no es la escasez, sino la inflación. En la medida en la que se siga creciendo, los niveles de hambre seguirán aumentando”.
José Manuel Puente, economista y profesor titular del IESA, coincidió en el daño que le han hecho al país la inflación y la pérdida del poder adquisitivo. “Por 11 años consecutivos Venezuela ha estado sistemáticamente entre las 10 inflaciones más altas del mundo. Cuando se vive un ciclo así hay un proceso de destrucción de riqueza extraordinario. Calculado al tipo de cambio oficial, tenemos que el salario mínimo actual es el más bajo en los últimos 26 años”.
Afirmó que además de la elevada inflación, el sistemático desabastecimiento y el hecho de que la economía lleve cuatro años en recesión, con una caída de 35% del PIB, afectan el bienestar de las familias.
A su juicio, para salir de la crisis es necesario que se sigan cuatro líneas básicas, que deben ir acompañadas por un programa integral de reformas. Precisó que se debe desmontar el control de cambio; eliminar los controles de precios; buscar ayuda internacional para fortalecer el sector externo de la economía; y elaborar un cronograma de emergencia social, que otorgue subsidios directos a 50% de la población.
En hiperinflación. Sary Levy, economista y profesora universitaria, afirmó que los precios se han disparado porque las autoridades han estado aumentando la base monetaria, pero al mismo tiempo han desmantelado el aparato productivo.
Añadió que pese a que en Venezuela la tasa de inflación no llega a 50% mensual ni a 100% en tres meses, sí hay un incremento exponencial de los precios que permite determinar que hay hiperinflación.
“El concepto de hiperinflación floreció en un momento en el que el entorno internacional tenía tasas de inflación por encima de 10%. Hoy en día no es así. Ya el mundo entendió cómo controlar ese problema. Esto es una enfermedad cuya medicina se conoce. Lamentablemente nosotros inoculamos el virus, pero no lo atacamos”.
Agregó que la aceleración de la inflación impide que haya inversiones.