La Cámara de Aseguradores de Venezuela considera que la instrucción de la Superintendencia Nacional de Empresas Aseguradoras (Sudeaseg), de establecer límites a la cobertura máxima por patologías asociados al coronavirus (COVID-19), procura garantizar la salud financiera «y el correcto funcionamiento del sistema asegurador nacional en beneficio de los asegurados».
De igual forma, explican a través de un comunicado que el sector asegurador venezolano pretende garantizar que todos los asegurados cuenten con la atención que requieran por patologías relacionadas con la enfermedad.
El pasado 26 de marzo, mediante la Circular N° SAA-9-1109, Sudeaseg estableció límites máximos de cobertura con base en tiempos y costos para la atención de los casos, considerando el promedio atendido en los centros de salud privados durante todo un año, que han requerido atención médica y hospitalaria por patologías asociadas al COVID-19.
La Sudeaseg les dijo a las compañías que solo se les exigiría cubrir hasta 14 días de cuidados intensivos en instalaciones privadas y pagar un máximo de US$25,000 por paciente con coronavirus.
«La Cámara de Aseguradores de Venezuela, consciente de la inquietud que pudiera generarse, considera oportuno informar y dar un mensaje de tranquilidad a sus asegurados, intermediarios, relacionados y público en general sobre el particular», señala el texto.
Sin embargo, aclararon que esta instrucción emanada de la Superintendencia de la Actividad Aseguradora, no impide que las aseguradoras de manera individual puedan revisar y analizar dentro de las sumas aseguradas contratadas, aquellos casos particulares que, por su complejidad y características específicas, se diferencien del comportamiento del promedio de casos, y excedan de los parámetros establecidos en la regulación.
Por otro lado, la organización expresó que, a pesar de estar excluidas las epidemias y en consecuencia el COVID-19 de las pólizas de salud, el sector asegurador nacional «dio un paso al frente acompañando a sus asegurados en las duras consecuencias financieras que acarrea para sus familias enfrentar la atención de esta terrible enfermedad en centros de salud privados».
«Desde el 13 de marzo de 2020 y hasta la fecha, el sector asegurador venezolano ha venido acompañando y brindando el servicio necesario a todos sus asegurados que se han visto afectados por la pandemia COVID-19, aun cuando el condicionado de la Póliza de Salud aprobada con carácter general y uniforme en el año 2013, por la Superintendencia de la Actividad Aseguradora, establece expresamente que la misma no cubre los gastos relacionados con enfermedades epidémicas, en el entendido de que el COVID-19, al expandirse a nivel mundial, pasó a ser calificado como pandemia; es decir, una epidemia a nivel global».
Esta exclusión, señalaron, es un estándar en la mayoría de los países del mundo incluyendo Venezuela, y la misma responde no solo a la dificultad de determinar la prima a cobrar, sino que el cubrir este tipo de eventos puede fácilmente llevar a la insolvencia de las empresas.
En este sentido, aun y cuando las aseguradoras no han cobrado la prima que les permite asumir las obligaciones implícitas para cubrir las patologías asociadas a la pandemia por COVID-19, poniendo en riesgo sus patrimonios, la estabilidad y solvencia frente a los compromisos con sus asegurados, tomadores y beneficiarios tanto en pólizas de salud como en otro tipo de seguros, que sí pagaron prima para la cobertura de los riesgos correspondientes, el sector asegurador venezolano no ha dudado en mantenerse acompañando a sus asegurados en tan difíciles circunstancias.
Fuente: Banca y Negocios