Desde 2003 el gobierno ha intentado determinar el precio que debe tener un dólar y para ello ha creado un aparataje de control de cambio y capitales. Sin embargo, el resultado ha sido la aparición de un mercado negro que cada vez tiene mayor incidencia en la economía, afirmó Ecoanalítica en su más reciente informe.
La firma recordó que aun cuando el gobierno se niega a reconocer el tipo de cambio paralelo, la fijación de precios está afectada por este. Afirmó que ante el recorte de divisas por los mecanismos oficiales, parte del sector privado ha debido recurrir al mercado negro para seguir adelante con sus procesos productivos, tanto para vender divisas propias como para adquirir moneda extranjera para importaciones y cobertura.
“En Ecoanalítica calculamos que del total de importaciones del sector privado, 35% se realizarán a tipo de cambio paralelo en 2017. De igual manera, estimamos que el sector privado ocupará solo 30% del total de importaciones; por ende, 10,5% de las importaciones totales de la economía se harán a ese tipo de cambio”.
Al alza. La consultora agregó que de no hacerse mayor ajuste cambiario, en el segundo semestre del año las liquidaciones de divisas seguirán cayendo, y para sobrevivir las empresas deberán acudir cada vez más al mercado paralelo, lo que presionará al alza el tipo de cambio.
Añadió que en la medida en que se busque derrotar la existencia de un mercado ilegal con restricciones, las consecuencias no serán satisfactorias. “Con cada lanzamiento de un nuevo sistema de asignación de divisas, se promueve la desconfianza en las instituciones. La incertidumbre reina y el Ejecutivo parece incapaz de picar adelante y tomar decisiones concretas. Los sesgos ideológicos y el celo por el poder político impiden tomar decisiones necesarias para corregir las distorsiones cambiarias que contribuyen a la crisis”.