El sector manufacturero nacional atraviesa uno de los años más difíciles de su historia, y las previsiones para 2018 son muy preocupantes, afirmó Juan Pablo Olalquiaga, presidente de la Confederación Venezolana de Industriales.
El directivo aseguró que si no se toman medidas correctivas que ayuden al país a salir de la crisis económica, el año que viene más de mil empresas industriales se verán en la obligación de bajar indefinidamente sus santamarías.
“Lo que está pasando es muy preocupante, se proyecta que en 2018 cerca de 1.018 empresas van a cerrar sus puertas, lo que equivale a 27% de los establecimientos industriales que hacen vida en el país”, dijo en una rueda de prensa.
Olalquiaga destacó que la cifra surgió de la Encuesta de Actualidad Económica realizada por Conindustria el 22 de noviembre pasado en su evento Hacia una Venezuela Industrializada: La Ruta, y fue validada posteriormente.
“Hay empresas que están en una situación más precaria de la que habíamos percibido. Estamos viviendo un drama. Si ocurre el cierre de tantas empresas eso tendrá un efecto terrible en términos de profundización del desabastecimiento y de la pérdida de puestos de trabajo”, lamentó.
El directivo detalló que uno de los factores que más ha afectado a las industrias en los últimos años es la fuerte caída en la asignación de divisas a través de los mecanismos oficiales.
Insistió en que desde que se suspendieron las subastas del Dicom, en septiembre de este año, el sector manufacturero se quedó sin un mecanismo que le permitiera adquirir dólares para importar la materia prima que necesitan.
Además de la falta de divisas, el sector industrial se ha visto afectado por la escasez de materia prima nacional y por la enorme fuga de talento humano, añadió Olalquiaga.
Agregó que la hiperinflación que se vive en el país ha provocado una caída mayor en la demanda, lo que ha afectado las finanzas de las empresas: “Esta inflación es causada por el Ejecutivo, que está emitiendo más dinero en medio de una economía que viene cayendo”.
Claridad. El presidente de Conindustria aseguró que la situación se puede revertir si se cambian las autoridades y el modelo económico. Hizo un llamado a los políticos, a la comunidad internacional y a los militares para que concentren sus esfuerzos en lograr un proceso de elecciones presidenciales transparente que facilite un cambio político.
Aseguró que, si el cambio se produce, los industriales pueden activar la capacidad de generar los bienes y servicios que requiere la población: “Ponemos a disposición de las autoridad el Plan de Políticas Públicas Industriales, que contiene la ruta para reactivar el aparato productivo del país”.