El gobierno de Brasil anunció la inminente declaración de un estado de emergencia social en el estado de Roraima, para contener la llegada masiva de venezolanos que huyen de la crisis en su país.
La decisión permitirá “agilizar la liberación de recursos para obras de infraestructura y de acciones humanitarias en la región”, dice un comunicado del gobierno, tras una reunión del presidente Michel Temer con varios de sus ministros. También se duplicará, de 100 a 200, el número de militares en el área, dijo el ministro de Defensa, Raul Jungmann, citado en el comunicado.
El despliegue intenta organizar el flujo permanente de venezolanos que huyen de la crisis política, económica y social. La medida, que debe ser firmada en los próximos días, prevé la instalación de puntos de control en el interior de Roraima y el envío de un hospital de campaña.
El gobierno brasileño ya había anunciado el lunes la formación de un comité especial bajo el mando de las Fuerzas Armadas y la inyección de recursos federales para lidiar con la crisis migratoria en Roraima. Según cálculos oficiales, 40.000 venezolanos viven en Boa Vista, capital de Roraima, equivalente a 10% de la población de la ciudad. La llegada masiva de venezolanos en los últimos meses ha creado situaciones de tensión con la población local.