El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, discutieron posibles medidas para cortar «el apoyo financiero de todos los países que ayudan a Venezuela», según dijo el portavoz del líder latinoamericano.
Ambos mandatarios celebraron una reunión bilateral en el margen de la cumbre del G20 en la que analizaron la situación en Venezuela y evaluaron «medidas para asfixiar el apoyo económico al régimen de (Nicolás) Maduro», según dijo el portavoz de Bolsonaro, Otávio Rego Barros, en rueda de prensa.
Trump y Bolsonaro analizaron «la necesidad de encontrar una solución al Gobierno de Venezuela», y hablaron en particular del «aspecto económico para asfixiar al Gobierno de Maduro» y para «lograr una solución democrática», según el portavoz.
Los dos mandatarios comparten el concepto de que «todos aquellos países que aporten algún apoyo económico a Venezuela podrán eventualmente ser analizados para alguna acción con la que se asfixie su apoyo», dijo Barros.
El portavoz evitó aclarar si se había tratado en particular la posibilidad de imponer sanciones a países como Cuba por su respaldo al régimen de Maduro, al ser preguntado por los medios.
Al inicio de la reunión con Bolsonaro, Trump apeló a la paciencia respecto a la crisis en Venezuela, al asegurar que ese tipo de transiciones «llevan tiempo».
El mandatario se refería así al estancamiento de la estrategia estadounidense en Venezuela, donde ya hace cinco meses que Trump reconoció como presidente legítimo al líder opositor Juan Guaidó, pero éste no ha logrado arrebatar el poder a Maduro.
En las últimas semanas, la Casa Blanca ha bajado el volumen a su campaña contra Maduro, pero fuentes oficiales consultadas por EFE aseguran que los esfuerzos para presionar al chavismo continúan, aunque no se hagan públicos.