Parece que las posibilidades de que se logre algún avance hacia una solución pacífica y democrática de la crisis venezolana en Noruega es tan lejana como lo es Oslo desde Caracas.
Indica una nota publicada por Bloomberg, la primera ronda de conversaciones terminó en nada, porque los representantes de la administración de Nicolás Maduro se negaron a siquiera contemplar la posibilidad de unas nuevas elecciones presidenciales, mientras que los representantes del presidente de la Asamblea Nacional y mandatario interino, Juan Guaidó, no quieren negociar nada que no sea una rápida salida comicial al conflicto.
Sin embargo, los negociadores del gobierno noruego no se dieron por vencidos a la primera y cursaron invitaciones a las partes para una nueva ronda de conversaciones en Oslo, que sería en los próximos días.
De acuerdo con Bloomberg, la primera fase del proceso es diseñar un marco para una negociación formal que incluye la formación de grupos de trabajo sobre diferentes materias.
El denominado Grupo de Contacto, que incluye a gobiernos y representantes institucionales de la Unión Europea junto con gobiernos de América Latina, mantiene la esperanza sobre la posibilidad real de unas negociaciones, pero la propuesta de Maduro de adelantar las elecciones legislativas cayó muy mal en estos países.
«Las barreras para el éxito siguen siendo muy altas», escribió la analista de Eurasia Group, Risa Grais-Targow, en una nota de investigación a los clientes. «A medida que la crisis se prolonga, ambas partes pueden desesperarse más para alcanzar una solución que facilite algunos avances», indica la información de Bloomberg.
