El economista Omar Zambrano, además de admitir que las proporciones de la crisis eléctrica en el país ha producido la destrucción de una parte importante del tejido productivo y social de Venezuela, considera que no están claros los términos del crédito de $350 millones de la Corporación Andina de Fomento (CAF) para mejorar el sistema eléctrico en Zulia, Táchira, Mérida y Nueva Esparta.
“La CAF, como corporación financiera, solo puede aprobar créditos con garantía soberana al único ente posible que puede solicitarlo que es el gobierno nacional, el ministerio de finanzas en particular, decir que este no es un crédito del Estado oscurece la naturaleza de la operación”, precisó.
Señaló que «no es posible» decir que será la ONU y no las autoridades eléctricas del país las que ejecutarán los gastos de este crédito.
Subrayó que serán las autoridades venezolanas y Corpoelec las que decidirán el destino de los gastos. “La ONU presta su sistema para que a través de sus reglamentos se hagan los gastos del crédito, es decir con normativa internacional pero eso no quiere decir que no va a ser Corpoelec el que decida qué tipo de gastos se van a hacer y eso es importante que se sepa”, acotó.
Reafirmó que «el gasto será ejecutado a través de las autoridades eléctricas venezolanas».
Opina que la operación se manejará de la misma forma en que se ha llevado el sector eléctrico desde hace 20 años en el país. «Es una operación que tiene riesgos pero hay que decir cuáles son los riesgos», aclaró.