El 30 % de la industria química venezolana no operó durante el primer semestre de 2019, afectado por la caída del consumo, el aumento de los mercados informales y la escasez de materias primas, según la Asociación Venezolana de la Industria Química y Petroquímica (Asoquim).
De acuerdo con Asoquim, la Encuesta de Coyuntura del sector reveló que «tres de cada diez (empresas) reportaron que no pudieron operar» en el período y que «el número de empresas que operan a su mínima capacidad ha venido en aumento».
Las compañías reportaron caídas en «los volúmenes de producción, ventas y niveles de inventarios de materias primas».
El desempeño de la industria química y petroquímica ha estado en concordancia con la situación de la manufactura venezolana, pues según las cifras del Banco Central de Venezuela (BCV) más recientes disponibles, las industrias experimentaron cinco años y un trimestre de caída de su producto interno bruto entre 2013 y el tercer trimestre de 2018.
Entre las causas de la disminución de su actividad, los industriales químicos venezolanos apuntaron a «la caída drástica del consumo, la competencia desleal de productos importados sin cumplir con las normativas de calidad venezolanas, el aumento de mercados informales y la escasez de materias primas e insumos».
Según la nota de prensa, la precariedad de los servicios públicos ha lastrado el desempeño del sector, toda vez que este año se han registrado apagones, racionamientos eléctricos y dificultades para la compra de combustibles, a lo que se añade la inseguridad en las zonas industriales y en las vías de transporte.
«Los empresarios del sector siguen sosteniendo la operatividad de sus industrias, a la expectativa de una recuperación de las variables macroeconómicas», afirmó Alvaro Silva Pérez, presidente de Asoquim.
Silva Pérez dijo que es necesario que las empresas industriales químicas cuenten de «manera regular y en cantidad suficiente» con insumos manufacturados en Venezuela, de manera que puedan impulsar la actividad en las cadenas de producción química intermedia y química diversa.
En los últimos seis años la economía venezolana ha estado bajo la sombra de la recesión, un panorama en el que la hiperinflación, la devaluación de la moneda o la caída del bombeo de crudo -su principal fuente de ingresos-, agravan la situación del país.