Mucho se ha especulado con el posible redireccionamiento de los despachos de crudo venezolano a otros mercados por las posibles sanciones que pueda ejecutar la administración de Donald Trump contra el país.
Ante este escenario, operadores de refinería dijeron a Reuters que Asia sería el mayor beneficiario por la medida en cuestión.
Los refinadores asiáticos acogerían la decisión con buena postura, ya que los recortes de producción de la Opep han restringido los envíos de crudo pesado y extrapesado.
Según información de Reuters, China e India, dos de los mayores compradores de petróleo venezolano, tienen disposición de aumentar las importaciones. Algunas refinerías en el norte de Asia están buscando oportunidades para aprovechar la posible oferta.
“Cualquier petróleo que Estados Unidos no quiera, encontraría su camino hacia el mercado global”, dijo un operador de una refinería del norte de Asia. Los principales acreedores de Venezuela, como lo es China y Rusia, tendrán prioridad en su petróleo si se imponen sanciones.
En el primer trimestre del año, Venezuela entregó a compañías chinas cerca de 485.000 bpd de crudo para pagar préstamos extendidos desde el 2007, según documentos internos de Pdvsa.
Las petroleras rusas Rosneft y Lukoil reciben cerca de 250.000 bpd, según reportes de la empresa estatal. Desde mayo, Pdvsa ha reducido las ventas a su unidad estadounidense Citgo Petroleum para aumentar sus entregas a Rosneft.
