El abastecimiento confiable y seguro de los combustibles automotores al mercado interno de los derivados de hidrocarburos está muy comprometido ante las dificultades financieras de Petróleos de Venezuela para importar volúmenes suficientes de los carburantes.
“Existe un déficit de suministro de barriles diarios que se ubica entre 75.000 a 125.000 para gasolina y entre 80.000 y 90.000 para diesel”, advirtió Iván Freites, representante sindical de la Federación Única de Trabajadores Petroleros de Venezuela.
El dirigente explicó que la poca gasolina y diesel que producen las refinerías del país en sus plantas, que operan a 40% de su capacidad, está fuera de las especificaciones técnica y ambiental requeridas, por lo que ese combustible no puede venderse en el mercado interno.
Esta situación obliga a Pdvsa a recurrir a las importaciones que deberían cubrir la demanda total de 225.000 y 170.000 barriles por día de gasolina y diesel, pero eso no ocurre.
Freitas indicó que las compras en el exterior se realizan de forma intermitente, lo que afecta los inventarios para cubrir el consumo interno, y esto lleva a Pdvsa a rotar las asignaciones de combustibles a los expendios ubicados en el interior del país donde se forman colas porque “Caracas tiene la prioridad”.
Sin embargo, dueños de estaciones de servicio en la región capital, que solicitaron no mencionar sus nombres, señalaron que la periodicidad de las entregas es irregular, lo que obliga a los usuarios a recorrer varias bombas para llenar el tanque.
Freites indicó que “muchas veces el combustible que debería almacenarse en las refinerías es desviado a la estación de llenado de Carenero, que es la que atiende a la capital”.
El dirigente sindical calificó de demagógica la reforma del artículo 303 de la Constitución para estatizar las empresas mixtas que fue anunciada el martes en el foro Constituyente por la Paz, por el candidato a la asamblea nacional constituyente, Hermann Escarrá.
“En las asociaciones existentes, como las de la Faja del Orinoco con transnacionales de China y Rusia, las empresas son dueñas de las reservas del subsuelo porque el gobierno suscribió con ellas unos contratos desventajosos para la nación, que fueron aprobados por la Asamblea Nacional roja o a espaldas del actual Parlamento”, afirmó el representante de la Futpv.