La asamblea nacional constituyente aprobó modificar el acuerdo de cooperación entre Rusia y Venezuela sobre el desarrollo de campos gasíferos, así lo reseñó Reuters.
El nuevo decreto publicado en gaceta oficial establece la creación de condiciones favorables para la ejecución de proyectos de desarrollo en los campos de Patao y Mejillones, los cuales se encuentran en la plataforma continental de Venezuela.
Las concesiones de esos dos yacimientos fueron otorgadas a la estatal rusa en 2017. Desde entonces, dicha compañía se ha convertido en el principal aliado de Pdvsa. Sobre todo, en el marco de la aplicación de una serie de sanciones por parte de Estados Unidos a Pdvsa que han limitado el accionar de la petrolera venezolana.
El mes pasado, Rosneft asumió un total del 62% de las exportaciones de crudo de Pdvsa. Posteriormente, la empresa rusa redirige la venta de a refinerías de India y China.
“Eso ayudó a Pdvsa a drenar una acumulación de inventarios que había obligado a reducir la producción, dada la falta de compradores por las sanciones”, señaló Reuters.
Sin embargo, los campos de gas en altamar hasta la fecha no había sido el foco de atención de Rosneft, pese a tener las concesiones.
De allí la modificación del acuerdo. La estatal rusa Rosneft queda exonerada del pago de impuesto al valor agregado, así como de los impuestos a la importación.
Inviabilidad
En las circunstancias actuales, el desarrollo de Patao y Mejillones es inviable, en palabras de Antero Alvarado, director de Gas Energy Latin America.
Alvarado señaló que no está muy claro el propósito de los incentivos aprobados ya que no hay infraestructura suficiente, de hecho, no existen tuberías que permitan trasladar el gas a territorio continental de Venezuela o a Trinidad y Tobago.
