En la sesión ordinaria de ayer, la Asamblea Nacional aprobó un acuerdo de condenatoria por la venta del bono Venezuela36, con 80% de descuento, que pretende realizar el Banco de Venezuela.
El bono que ha estado ofreciendo el banco a mercados internacionales fue emitido por la república el 29 de diciembre de 2016. Su valor facial es de 5 millardos de dólares y se está ofreciendo por 1 millardo de dólares, según han informado diputados del Parlamento.
El diputado Rafael Guzmán, miembro de la Comisión de Finanzas y Desarrollo Económico, encargado de presentar el acuerdo ante la plenaria, reiteró que las condiciones en las que se pretende hacer la venta son desfavorables para el país y advirtió a los posibles compradores que el bono ha estado lleno de irregularidades desde que fue emitido.
“Sépanlo operadores de mercados internacionales, esta emisión que se hizo entre gallos y media noche en diciembre de 2016 la vamos a revisar, es muy factible que por los vicios que tiene y que hemos denunciado, pueda ser nula”.
El acuerdo que aprobó la mayoría establece que se solicitará la comparecencia de la junta directiva del Banco de Venezuela, para que explique ante la plenaria de la AN las condiciones para la venta del bono, con la intención de determinar si se está cometiendo algún daño en contra del patrimonio de la Nación.
Además, sostiene que en caso de que el Parlamento confirme la venta del bono en las condiciones desfavorables que se conocen a la fecha, se realizarán todos los esfuerzos necesarios para impedir cualquier venta de los instrumentos a un precio distinto al precio de mercado.
“La AN desconocerá el efecto que tenga sobre el patrimonio de la República la venta de los bonos emitidos por esta con vencimiento en el año 2036, si la misma se realiza en los términos fraudulentos en los cuales se encuentra planteada, a los efectos de los futuros presupuestos que ésta deba aprobar”.
La semana pasada, el Parlamento aprobó iniciar una investigación sobre la compra de bonos por 2,8 millardos de dólares que hizo Goldman Sachs con el BCV, con especial atención en la actuación de Ricardo Sanguino, presidente del instituto emisor.
También se acordó solicitarle al Congreso de los Estados Unidos que abra una investigación a Goldman Sachs y a los intermediarios que participaron en la operación, para determinar la responsabilidad penal y administrativa que pudieran tener.