El grupo de aerolíneas Lufthansa informó este jueves de que va a cancelar 7.100 vuelos hasta finales de marzo debido a la caída de la demanda por la propagación del coronavirus.
La mayor parte de las cancelaciones son vuelos en Alemania, al norte de Italia, otros destinos de Europa, y a Israel a partir de este domingo, porque ese país ha prohibido la entrada a viajeros de Alemania, Austria y Suiza, así como a China e Irán, como ya había comunicado.
Lufthansa y sus filiales Swiss, Austrian, Brussels y Eurowings, dejarán en tierra 150 aviones de los 750 que tienen operativos normalmente a cusa del coronavirus, lo que le ha llevado a cancelar 25 vuelos de largo recorrido y 125 de medio y corto.
En Alemania el número de infectados llega a 349, y de ellos 175 en el estado de Renania del Norte Westfalia, según cifras del Robert Koch Institut.
– TAP cancela 1.000 vuelos para marzo –
La aerolínea portuguesa TAP anunció hoy la cancelación de 1.000 vuelos previstos para marzo y abril por una brusca caída de la demanda provocada por el coronavirus, especialmente en sus operaciones en Italia.
La compañía explica en un comunicado que el volumen de reservas para marzo y abril presenta «quiebras significativas relativamente al año pasado» y que ante la «fuerte» caída ha procedido a la «cancelación inmediata de vuelos con menor demanda, reduciendo la capacidad en un 4 % en marzo y un 6 % en abril».
En total, supone «cerca de un millar de vuelos» menos.
La compañía aérea apunta que estas cancelaciones «inciden especialmente en la operación para ciudades en las regiones más afectadas, sobre todo Italia», aunque también están afectados el mercado español y el francés.
Ante la situación, TAP avanza que «contactará a todos los pasajeros afectados por estas cancelaciones» para encontrar alternativas a los viajes afectados.
En un intento por paliar el impacto económico por esta suspensión masiva, la aerolínea anunció también la «suspensión de todas las inversiones no críticas, la revisión y corte de gastos no esenciales para el negocio o la suspensión de contrataciones y nuevas admisiones».
La cancelación de vuelos por el coronavirus supone un segundo golpe para la compañía lusa en apenas un mes, después de la suspensión por 90 días de sus operaciones en Venezuela, decretada por el Gobierno de Nicolás Maduro.
Una medida que tendrá un impacto de 10 millones de euros para la empresa, según estimaciones de la propia aerolínea, cuyo mayor accionista es el Estado portugués.
Fuente: Banca y Negocios