Acompañantes internacionales a las elecciones del 20 de mayo indicaron, en una carta dirigida a Federica Mogherini, alta representante para la Política Exterior de la Unión Europea, que dudan de que el bloque “tenga alguna evidencia que respalde su reclamo de ‘numerosas irregularidades’ reportadas”.
Jeremy Fox, Jospeh Farrell, Calvin Tucker y Francisco Domínguez relataron en la misiva su experiencia en el país y consideraron que el proceso se llevó a cabo “de manera justa, que las condiciones electorales no fueron sesgadas, que las genuinas irregularidades fueron excepcionalmente pocas y de naturaleza muy leve”.
“El procedimiento en sí mismo excluye cualquier posibilidad de que alguien sepa cómo un votante emitió su voto; y es imposible, como lo verificamos, que una persona vote más de una vez o que alguien vote en nombre de otra”, agregan.
Sostienen que los cuestionamientos de la UE “son invenciones del tipo más vergonzoso, basadas en rumores” y no “en la observación directa de la UE en el terreno”.