La Academia Nacional de Medicina pidió al gobierno de Nicolás Maduro reconsiderar su decisión de aplicar a los niños y adolescentes la candidata a vacuna Abdala. Recordó que ese fármaco no ha recibido la aprobación de la Organización Mundial de la Salud, ni de ningún otro ente regulatorio internacional con competencia en esa materia.
“La administración del candidato a vacuna Abdala debe considerarse como un estudio experimental. Como tal, debe estar basado en un protocolo que cumpla con todos los requisitos éticos, científicos y legales nacionales e internacionales necesarios”, manifestó.
La institución señaló en un comunicado publicado en su página web, que los participantes deben estar conscientes de que participan, de manera voluntaria, en un experimento y debe haber constancia de su consentimiento informado.
“Es mucho más grave si se administra el candidato vacunal a niños, niñas y adolescentes. La vulnerabilidad de los menores, los aspectos concernientes a su participación en la toma de decisiones y la asimetría en su relación con los adultos generan cuestiones éticas particulares y subrayan la necesidad de que esta población reciba atención especial”, advirtió.
La academia señaló que el desarrollo de investigaciones con menores implica la adopción de altos estándares, además de que es prioritario tomar en cuenta sus necesidades y características individuales, así como sus patrones de pensamiento, sentimiento y actuación en diferentes etapas del desarrollo.
Manifestó que las decisiones deben basarse en una evaluación de los posibles riesgos y en un conocimiento razonable de los posibles beneficios. El análisis científico, agregó, debe considerar los resultados obtenidos en experimentos previos, tanto en animales de experimentación como pruebas clínicas en voluntarios humanos.
La Academia Nacional de Medicina ofreció asimismo su asesoría científica para la selección de vacunas que hayan demostrado seguridad y eficacia. Finalmente expresó su preocupación por el uso de productos de dudosa credibilidad científica.
Fuente: El Nacional