La Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos acordó en una reunión realizada ayer con representantes de la Asociación Nacional de Supermercados y Autoservicios suspender las fiscalizaciones, debido a las pérdidas cuantiosas que tuvieron varias cadenas de supermercados luego de que el organismo ordenó el viernes 5 de enero bajar los precios a los que tenían el 15 de diciembre, afirmó una fuente vinculada al sector.
Añadió que la Sundde se comprometió a otorgar las garantías necesarias para que los supermercados puedan reponer sus inventarios sin temor a otras fiscalizaciones.
El viernes 5 de enero, el superintendente William Contreras anunció la inspección de 214 establecimientos de 26 cadenas de supermercados y la reducción hasta de 50% de los precios de algunos productos. Inmediatamente los consumidores abarrotaron los locales esa noche y el fin de semana. El lunes la mayoría de los estantes de alimentos estaban vacíos.
Empleados afirmaron sentirse preocupados. “El establecimiento puede cerrar y nosotros quedaríamos desempleados por culpa de la arbitrariedad del gobierno”, expresó el supervisor de una sucursal ubicada en La Trinidad.
En una reunión que se realizó en el Centro Portugués el domingo en la noche, varios dueños de supermercados afectados por la medida pidieron al canciller de Portugal, Augusto Santos Silva, quien llegó a Venezuela el sábado 6, que intercediera ante el gobierno. El diplomático en rueda de prensa exhortó a su homólogo venezolano, Jorge Arreaza, a garantizar condiciones a los empresarios portugueses.