El Ministerio para la Salud termina el año 2017 en silencio sobre los balances de la difteria, la malaria y el sarampión; y con su página web sin funcionar desde mayo. Solo algunos datos sueltos que aportaron los ministerios de Salud de países latinoamericanos y la Organización Panamericana de la Salud dieron información sobre el estatus de las tres epidemias que galopan en el territorio.
Lo único cierto para los especialistas es que la difteria, enfermedad que se vio por última vez en Venezuela en 1992 y que se previene con vacunación, arropó 21 estados del país y sumó 933 casos probables desde que comenzó el año pasado, según datos obtenidos por la Organización Panamericana de la Salud.
José Félix Oletta, miembro de la Red Defendamos la epidemiología, calcula que para el mes de diciembre ya se puede asegurar que al menos 1.000 personas padecieron la enfermedad.
Este año volvió el sarampión a Venezuela y el país acumuló 71,83% de los casos de la enfermedad en el continente. Este mal que comenzó en julio, ya se propagó en los estados Bolívar, Anzoátegui y Monagas. La OPS notificó que se registraron 600 casos confirmados en Argentina (3), Canadá (46), Estados Unidos (120) y en Venezuela (431). En este último la OPS reportó que se identificaron 773 casos sospechosos de sarampión, de los cuales 431 fueron confirmados, 188 fueron descartados y 154 permanecen en investigación, desde la segunda semana de octubre hasta noviembre, pese a que la enfermedad comenzó en julio.
Señaló que la malaria continuó rompiendo cifras récord de propagación y 10 millones de venezolanos ya están expuestos a contagiarse. Hasta noviembre se contabilizaron 319.765 casos cuando el año pasado, para la misma fecha, se registraron 240.613 casos, lo que representa un repunte de 33%. La falta de medicamentos antimaláricos continúa.
Muertes ocultas. La OPS emitió dos boletines para reportar los casos probables de difteria y los fallecidos. Ofreció datos, pero también reflejó contradicciones que no aclaró ni con una fe de errata hasta la fecha.
En su cuarta alerta aseguró que había 127 fallecidos por esta enfermedad cuando recalcó que la letalidad era de 21% sobre la muestra de 609 casos sospechosos. En una nueva actualización, el organismo internacional precisó que hay 227 casos confirmados de este padecimiento y sobre este número se conoce que 21% pertenecen a casos de muertes. Con esta nueva redacción se reduce a 47 personas fallecidas.
La letalidad en malaria y sarampión sigue estando entre las deudas pendientes del Ministerio para la Salud.
El silencio más prolongado. En 10 oportunidades el Ministerio de Salud decidió dejar de publicar los boletines epidemiológicos semanales que muestran al país cómo están las estadísticas de las enfermedades de notificación obligatoria, pero esta vez se silenció por completo la data con la bota militar cuando el ministro de Salud, Luis López, delegó el resguardo de las estadísticas a la Zona Operativa de Defensa Integral del estado Aragua
Durante el gobierno de Hugo Chávez, entre 2007 y 2008, se comenzó a suspender la difusión de este mismo informe fundamental para la planificación de estrategias y planes sanitarios. En 2009, en medio de la epidemia de influenza AH1N1, hubo otra interrupción. Desde abril de este año no se conocen estadísticas, cuando de forma fugaz se colgó en la página web del ministerio la data de los últimos 6 meses de 2015 y el año completo de 2016.
En deuda la jornada de refuerzo en vacunación contra difteria
La primera semana de noviembre se anunció una jornada de vacunación contra la difteria en 9 estados del país que duraría dos semanas. Luego de un mes el Ministerio para la Salud no ha emitido un balance sobre la cobertura ni se ha anunciado la segunda etapa de refuerzo.
Si una persona nunca se ha hecho el esquema completo de inmunización contra la difteria debe aplicarse dos refuerzos adicionales que comienzan al mes de aplicada la primera dosis. La vacuna única solo aplica para quienes tienen 10 años de vacunados y en el pasado recibieron el esquema completo.
“Hay un silencio acerca del problema. Solo los estados Lara y Falcón son los que no han reportado casos, pero es cuestión de tiempo. Nos costará mucho trabajo controlar la enfermedad. Estos patrones se ven en sociedades con graves problemas de tipo humanitario, desajustes sociales y políticos, como sucedió en la Unión Soviética. Se requirió ayuda internacional y un lapso de 5 años para controlar la difteria”, denuncia Oletta.
La Red Defendamos la Epidemiología denunció que las coberturas de vacunación alcanzadas hasta septiembre de 2017, fueron sub óptimas e insuficientes: la Pentavalente en menores de 1 año fue de 67.8% y el
refuerzo a los 5 años de 41.9%. La cobertura de vacunación con toxoide tetánico en embarazadas de 49.2% y en escolares de 68.3%.