La creación de una criptomoneda venezolana, que tendrá como nombre “Petro” y que estará respaldada por las reservas energéticas, prioriza el dinamismo económico y contribuye con la independencia financiera de la nación para superar las trabas impuestas por el sistema monetario internacional.
El sistema operará bajo el Observatorio del Blockchain en Venezuela como base institucional, política y jurídica, y permitirá realizar transacciones, contrarrestar el bloqueo y acceder a nuevas formas de financiamiento internacional, tal y como indicó este domingo el presidente de la República, Nicolás Maduro, tras anunciar su lanzamiento.
En Venezuela, la primera criptomoneda que se creó fue el Onix Coin, cuyo cofundador Ángel Salazar explicó que este mecanismo permite el intercambio de valor entre personas de cualquier parte del mundo por medio de una red descentralizada y segura.
Por ello, la ventaja de los criptoactivos, señaló, es que el dinero viaja directamente por una red independiente sin pasar por ningún banco o ente financiero “que pueda bloquear y entorpecer la transmisión de los recursos”.
“Esta moneda digital, que se puede usar como un bien para pagar bienes y servicios, está protegida bajo encriptación; y eso garantiza que no se pueda duplicar, falsificar o gastar dos veces el dinero”, dijo en entrevista telefónica para la Agencia Venezolana de Noticias (AVN).
Además, refirió que sistema de transmisión se caracteriza por la rapidez con la que opera y el dinamismo que ofrece entre el mercado financiero. En el caso de Onix Coin, explicó, las transacciones se completan a los tres minutos en cualquier parte del mundo.
Otra de las ventajas que ofrece este medio de intercambio digital es que las comisiones por cada transacción son muy bajas debido a que no pasan por ningún banco.
“La mayoría de los criptoactivos cotizan a nivel mundial principalmente en dólares, y la cotización se hace en función de Bitcoin, que es la primera criptomoneada creada en el mundo en 2009”, añadió.
El bitcoin funciona como un sistema de pagos basado en archivos de computador. Es un mecanismo a través del cual pueden hacerse transacciones como pagos de bienes y de servicios por internet.
Indicó que las criptomonedas no tienen un valor promedio, todas se cotizan de forma distinta. “Hay criptomonedas que valen un dólar o más que un dólar, y otras que valen centavos. En realidad no hay una media fija”, añadió.
El Petro
Salazar refirió que los criptoactivos, no importa el país de origen, se puede cambiar a su respectiva moneda legal y, en el caso de Venezuela, se podría crear tasas de intercambio para cambiarlo a bolívares.
Subrayó que los criptoactivos aplicados al sector financiero, tal como pretende el Ejecutivo, puede generar impuestos a través de ejercicios financieros, brindar préstamos, intercambios, entre otras operaciones.
“En el sector privado aplaudimos la decisión que tomó el Ejecutivo de dar apertura a las criptomonedas; e incluso la incursión en nuevas áreas de desarrollo puede darle crecimiento al país a través de la captación de nuevos capitales”, planteó.
La criptomoneda El Petro, tal como anunció el Ejecutivo, estará respaldada por las reservas de petróleo (más de 300 mil millones de barriles), diamantes, gas y oro de la nación.
En general, señaló Salazar, las criptomonedas pueden crearse sin respaldo o con respaldo. En el caso de Venezuela, contar con un respaldo le da una base de arranque y un valor inicial.
Puso como ejemplo que si cada Petro está respaldado en un barril de petróleo, “entonces cada Petro, cuando sale al mercado, tiene un valor del barril de petróleo. Es un ejemplo”, planteó.
El mercado de las criptomonedas se ha expandido en América Latina y tiene a Buenos Aires, Argentina como la capital que cuenta con más negocios de criptoactivos, favorecidos por el Bitcoin, seguido de Sao Paulo (Brasil) , Ciudad de México (México) y Bogotá (Colombia), entre otros.