La improvisación y la falta de estrategia que aplica el gobierno para el pago de la deuda comienzan a surtir efecto. La Bolsa de Luxemburgo decidió suspender ayer por impago la negociación de los bonos venezolanos a 2019 y a 2024, por los cuales la calificadora crediticia Standard & Poor’s declaró el lunes en la noche un “default selectivo”.
En un comunicado publicado en la página web de la Bolsa de Luxemburgo indica que la suspensión se levantará el 15 de noviembre, luego de un “cambio del grupo de operadores y en la convención de cotización de intereses”.
El impago de 200 millones de dólares, correspondientes a estos bonos globales, se tradujo en una notificación oficial de los acreedores ante la Asociación Internacional de Swaps y Derivados (ISDA, por sus siglas en inglés), indicando la suspensión.
ISDA aceptó la consulta para intentar determinar si Venezuela cayó en cesación de pagos al no cancelar cerca de 200 millones de dólares en estos cupones de dos bonos, además del incumplimiento de pago con respecto a Pdvsa, cuya discusión otra vez fue aplazada para el jueves 16 de noviembre, en la ciudad de Nueva York a las 2:00 pm.
Default completo o selectivo. El “incumplimiento restringido” declarado por la agencia Fitch y el “default selectivo”, calificado por Standard & Poor’s, aunque prendieron las alarmas sobre la eventual declaración de un default completo en Venezuela, no lo impulsan como tal.
Alejandro Guilarte, analista financiero de Rendivalores, explica que las calificaciones emitidas por estas agencias, debido al impago de 97 millones y 103 millones dólares de los bonos 2019 y 2024, respectivamente, son selectivas por tratarse de bonos soberanos, los cuales podrían declararse todos en default sin que ello se traduzca en un default completo.
Guilarte sostiene que la declaración de ISDA sobre los bonos de Pdvsa es la que realmente declarará un impago en Venezuela. “Al declararse todos los bonos de Pdvsa en default, los bonos soberanos también hacen default, de ser al contrario, solo se trata de default selectivo”, agrega.
Expone que aunque depende de ISDA declarar ese impago, las condiciones están dadas para ello y si bien el gobierno podría revertir tal efecto emitiendo un pago urgente –tal como sucedió con los bonos Elecar–, la falta de cambios en las reformas imposibilitaría salir del default.
El economista Víctor Álvarez cuestiona la improvisación con la que el gobierno ha manejado la renegociación de la deuda, en especial al designar al vicepresidente Tareck el Aissami y otros sancionados al frente de comisión presidencial para el proceso. “No toman en cuenta el riesgo reputacional. Hay una falta de estrategia y los acreedores esperan un plan para la reactivación del aparato productivo”, expone.
Para Álvarez, un impago podría ocurrir con los próximos vencimientos; sin embargo, apunta que los acreedores están dispuestos a evitar que el valor real de los bonos se siga desplomando y es por ello que esperan una negociación clara, decidiendo extender la declaratoria de un default total.
No se han ofrecido detalles sobre una próxima reunión entre tenedores y representantes del gobierno. Hasta ahora se informó, vía conferencia telefónica con Torino Capital, que próximamente será convocado un nuevo encuentro. No obstante, los mismos tenedores que asistieron a la primera reunión en el Palacio Blanco consideran no asistir por la falta de propuestas claras.
El hermetismo gubernamental se refleja en el comportamiento de los bonos en el mercado, que han tenido un desplome inusual e importante en los últimos días. Tanto los bonos soberanos como los bonos Pdvsa están cayendo más de 10% y ello ha provocado las calificaciones negativas por parte de las agencias internacionales.
Gobierno cauteloso. El gobierno de Nicolás Maduro mantiene que el primer encuentro entre los acreedores de bonos en el Palacio de Miraflores el lunes pasado fue todo un éxito. En un comunicado que se publicó en la página web de la Vicepresidencia de la República, se informa sobre el inicio del proceso de refinanciamiento de la deuda externa en esta reunión, la cual califica de altamente positiva y muy auspiciosa. En el texto, el gobierno insiste en que se continuará pagando y evita mencionar una reestructuración.
El ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, aseguró que el gobierno comenzó a abonar ayer nuevos intereses de la deuda externa. “Tanto es el aval pagador de Venezuela que solamente la semana pasada por concepto de intereses de deuda de Pdvsa cancelábamos más de 2 millardos de dólares”.
También la asamblea nacional constituyente aprobó un acuerdo que respalda y acompaña al gobierno en el proceso de refinanciamiento de la deuda externa.