Luego de no pagar los intereses por 650 millones de dólares de uno de los títulos que debía cancelar, la empresa estatal Corpoelec entró en incumplimiento de pago.
El despacho cita el comunicado que la fiduciaria Wilmington Trust envió a la Bolsa de Luxemburgo y fue considerado por el mercado financiero internacional como un default selectivo.
Esto significa que el país solo cumple con una parte de la deuda, es decir, pese a tener diferentes acreedores, le debe a algunos en particular y no a todos, reseñó Infobae.
Las agencias de riesgo crediticio llaman default selectivo a la cesación de pagos de una serie determinada de títulos públicos y no de toda la deuda.
La calificadora Standard and Poor’s calificó de esa manera la situación de Argentina el 31 de junio de 2014, cuando el ministro de Economía de entonces, Axel Kicillof, decidió no pagar un bono.
En ese momento, en medio de la estancada negociación entre Argentina y los holdouts (acreedores indiferentes a participar en el proceso de reestructuración de una deuda), el juez estadounidense Thomas Griesa bloqueó los fondos argentinos depositados en el Bank of New York, y no pudo pagar una deuda con los bonistas reestructurados, con lo que entró en “default selectivo”.