Arrecia la presión sobre el tipo de cambio y vemos cómo la divisa en el mercado alternativo ha aumentado en lo que va de mes 26,5%, incidiendo de manera importante en los niveles de precios que se aceleran con mucho dinamismo.
Los movimientos especulativos en este mercado están a la orden del día, dentro de un escenario de aumento de liquidez de 39% entre el cierre de septiembre y el 3 de noviembre según las cifras oficiales del Banco Central de Venezuela.
El tipo de cambio de equilibrio, tomando en cuenta la relación entre reservas internacionales y liquidez, se ubica en este momento alrededor de los 3.500 bolívares por dólar, sin embargo la cotización paralela muestra un diferencial de casi 15 veces con el dólar implícito.
El economista Angel García Banchs asegura que el aumento de la liquidez “no puede explicar ni 10% del nivel, ni 50% de la variación reciente del dólar negro” y coloca el problema en el diferencial que existe con el dólar protegido que es vendido en estos momentos en Bs.10 por dólar. Esta distorsión del mercado es aprovechada por “mafias” que trafican con las divisas.
Desde el Gobierno el vicepresidente de Planificación Ricardo Menéndez señala que no existe ninguna justificación económica ni matemática para explicar el comportamiento del dólar paralelo.
Sin embargo, reconoce que esta cotización tiene una incidencia importante en la determinación de los precios internos y es responsable del 70% de la inflación que está sufriendo el país.
“El dólar criminal hasta el 1 º de mayo tuvo un incremento de 35%, luego del anuncio del proceso constituyente al presente aumentó en 897%, y desde el 30 de julio al presente subió en 311 %“, ha señalado el ministro Menéndez.
Por otro lado, los agentes de la economía esperan por acciones en el tema cambiario que han sido anunciadas, sin embargo hasta ahora, ninguna se ha concretado.
Asimismo ya se cumplieron dos meses sin subastas en el Dicom, a pesar del anuncio de una cesta monedas para redifinir la apuesta cambiaria del país.
Si bien el volumen de transacciones en ese mercado resultaba bajo para las necesidades tradicionales del mercado venezolano, representaba una ventana y marcador para algunas operaciones.