La presidenta del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), María Carolina Uzcátegui, aseguró que el sector comercio está dispuesto a establecer una reunión tripartita con el gobierno y los trabajadores para revisar las necesidades y políticas referentes a la compra y venta de bienes y servicios, pero que las restricciones son impuestas por el mismo gobierno.
“Actualmente no hay ninguna forma de comunicación entre el Gobierno y el sector de comercio y servicios. Nosotros siempre hemos estado en la disposición de conversar y tratar de buscar la solución necesaria para que la economía se reactive. Es el gobierno el que debe dar el paso siguiente”, indicó Uzcátegui.
Las importaciones inciden de manera directa en el comercio del país, y desde que se desactivaron las subastas del Dicom, hace más de dos meses, los comerciantes no reciben divisas a la tasa indicada por el gobierno, de manera que deben regirse por los indicadores de los mercados alternativos, por lo que todos los cálculos para la reposición de los productos se realizan basados en el dólar paralelo, e incluso alertan que podría no ser suficientes.
Uzcátegui explica que “toda la reposición se está haciendo a través del dólar paralelo. Los precios con los que vamos a vender este fin de año son insuficientes para poder reponer los inventarios de cara al próximo trimestre”.
Desde Consecomercio prevén una contracción en las transacciones del sector comercio para el cierre de este año, debido a los altos precios de los productos y la merma del poder adquisitivo del consumidor venezolano. Esta realidad afecta tanto al ciudadano que no puede adquirir bienes y servicios, como al comerciante que disminuye sus ventas.
“El comercio puede que tenga inventario. El problema es que el trabajador venezolano no podrá comprar con el escaso dinero obtenido por razón de utilidades”, advirtió Uzcátegui.
Expuso que el gobierno tiene en sus manos las soluciones para aliviar los problemas en materia de economía, que pasarían por la unificación de la tasa cambiaria y un cambio progresivo de las políticas económicas. “El único que tiene la posibilidad de corregir las distorsiones es el mismo Estado”, sentenció.