El embargo de armas y equipos electrónicos que la Unión Europea acordó en contra el régimen de Nicolás Maduro tendrá un efecto limitado en las importaciones de armamento de Venezuela.
Las importaciones de armas han disminuido significativamente en los últimos años debido a la situación económica. El gasto en 2016 fue el menor del último decenio: alrededor de 500% menos que en 2007, de acuerdo con El País.
España suspendió en 2014 de manera indefinida las licencias para la exportación de material antidisturbios tras la represión gubernamental de las protestas.
Las relaciones comerciales en cuanto a armamento entre ambos países se han reducido alrededor de 10 millones de euros en 2015 (cañones y una ametralladora naval) y menos de 3 millones en 2017 (repuestos para blindados, piezas para una avioneta y software de simulación de radar).
En los últimos 10 años 65% del material que Venezuela, primer importador de Latinoamérica, ha adquirido ha sido suministrado por Rusia.