El Fondo Monetario Internacional (FMI) urgió a Venezuela reformas estructurales debido a la grave crisis económica, humanitaria y política que vive el país.
La institución internacional, en su informe de actualización sobre perspectivas económicas de las Américas, presentado en conjunto con el Banco Mundial, aseguró que el país tiene una proyección de una caída del Producto Interno Bruto (PIB) de 35% entre 2014 y 2017. Además, la economía se dirige a una hiperinflación.
En ese mismo reporte, el FMI aseguró que el país contrasta con el desarrollo económico de la región, el cual tiene crecimiento de 1,2% este año y en 2018 tiene previsto 1,9%. Por ello, en ente señaló que Venezuela representa un riesgo para la región por las migraciones de ciudadanos a países vecinos.
El organismo prevé que los efectos de la crisis económica venezolana en los países de la región serán mínimos, por los limitados vínculos comerciales. Asimismo, que los efectos de un posible incumplimiento del pago de la deuda soberana estarían contenidos.
El FMI insistió en acelerar la puesta en práctica de reformas estructurales necesarias para garantizar un crecimiento sostenible e inclusivo en la región.
Para ello, los países latinoamericanos deberían aumentar las inversiones en infraestructuras y capital humano, aumentar la participación de la mujer en la fuerza laboral, reducir la informalidad en el mercado laboral, atacar la corrupción e ineficacia gubernamental y profundizar la integración.
El FMI también señaló la incertidumbre política en la región como una de las posibles fuentes de riesgo.
La organización dijo que durante los próximos 12-18 meses, varios países latinoamericanos celebrarán elecciones y que existe incertidumbre sobre la orientación de política que se adoptará después de las elecciones y en particular el riesgo de agendas populistas.