El Departamento de Tesoro de Estados Unidos notificó el miércoles a los bancos que estén atentos a cualquier actividad financiera sospechosa que involucre a funcionarios venezolanos.
La Red Contra Delitos Financieros, una agencia del Departamento del Tesoro (FinCEN por sus siglas en inglés), solicitó a los bancos vigilar los contratos del gobierno de Venezuela, transferencias electrónicas de compañías ficticias y compras de bienes raíces en el sur de Florida y en Houston por parte de altos funcionarios venezolanos, por sus familia o sus asociados.
La solicitud surgió a raíz de las preocupaciones expresadas por las instituciones financieras acerca de algunas transacciones que involucraron a empresas estatales estaban siendo utilizadas para blanquear sobornos.
Funcionarios estadounidenses temen que la corrupción afecte aún más a los venezolanos, que ya sufren una inflación de tres dígitos y escasez generalizada en medio de una crisis política agravada por la decisión de Maduro de rescribir la Constitución a pesar de constantes protestas de la población.
El mes pasado, el gobierno del presidente Trump impuso sanciones a Venezuela por la decisión de Maduro de continuar con sus planes de consolidarse en el poder. Las sanciones prohíben que los inversionistas compren la deuda de la nación e impiden que Citgo, una subsidiaria de la petrolera estatal con sede en Estados Unidos, envíe sus dividendos a Venezuela.