Los agentes del mercado de deuda están a la expectativa frente a las sanciones impuestas por el presidente de los Estados Unidos Donald Trump a Venezuela y se mueven con cautela en el manejo de sus portafolios.
En las primeras de cambio los bonos soberanos y los de Pdvsa no sufrieron un impacto por el anuncio de la medida y cerraron con una leve tendencia al alza. Los analistas señalan que este era un riesgo previsto por los tenedores de papeles y ya estaba descontado.
Las sanciones impuestas impiden que personas naturales y jurídicas de EEUU puedan comprar nueva deuda emitida por Pdvsa, con un vencimiento mayor a 90 días y de la República con un vencimiento mayor a 30 días.
Sin embargo, el departamento del Tesoro emitió unas “licencias generales” que permiten realizar transacciones prohibidas en la orden ejecutiva y abre el espacio para negociar bonos la República y Pdvsa, con excepción del bono VENZ 2036.
Reacciones del mercado
La decisión de la administración Trump no afecta la exportación de petróleo que es la principal garantía de pago de Venezuela con sus acreedores, de allí el poco impacto que tuvo en el mercado el pasado viernes.
Los bonos soberanos cerraron la jornada en tono positivo y en la parte corta de la curva destacó el VENZ 2018 con cupón de 13,625% con una variación diaria de 2,38 puntos según el informe de la firma Arca Análisis Financiero.
Luego destacan en el mediano plazo el titulo denominado VENZ 2024 con cupón 8,25% con leve incremento de 0,24 puntos.
“En la parte larga de la curva destaca el VENZ 2031 cupón 11,95% con una variación diaria de 0,40 puntos”, indica el informe de la firma.
Cuando se dirige la mirada hacia los papeles de la industria petrolera se observa que cerraron el viernes en tono mixto, con un promedio de 0,05 puntos.
El PDVSA 2020 con cupón 8,5% y el PDVSA 2021 con cupón de 9% presentaron un incremento ligeramente por encima del medio punto porcentual.
Sin embargo, en el largo plazo, el PDVSA 2035 con cupón 9,75% y el PDVSA 2037 con rendimiento de 5,5% presentaron variaciones negativas de 0,27 puntos, señala Arca.
Nuevos destinos
Se pudo conocer que los técnicos del Ministerio de Finanzas y de Pdvsa están haciendo las gestiones con bancos europeos y asiáticos en función de articular con los tenedores de bonos venezolanos los nuevos custodios, para de esta manera concretar el pago de los rendimientos.
La decisión del Presidente Trump impide que los intereses que devengan estos papeles se puedan pagar en los Estados Unidos, y las empresas tienen 30 días para realizar todas las negociaciones necesarias para cerrar acuerdos establecidos con anterioridad.
Desde la semana pasada Eulogio del Pino, hoy Ministro de Petróleo, viene señalando que hay un bloqueo financiero contra el país, lo que los ha obligado a hacer triangulaciones vía Asia para lograr realizar las operaciones de la industria petrolera.
Por otra parte, jugadores del mercado deuda señalan que existen inversionistas que están interesados en los rendimientos importantes que presenta la deuda venezolana. Estos actores evitan las operaciones en las que está involucrado el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos.
Hay un especial interés en papeles como el VENZ 2018 que paga 13,625%.
Más presión
Sin embargo el ambiente es de cautela. Todavía hay que esperar cual es la reacción de cada uno de los bancos del sistema global ante Venezuela, ya que la decisión de Estados Unidos de presionar camina con paso firme.
Ya se han visto señales como la del Credit Suisse Bank que puso limitaciones a sus ejecutivos para transar deuda venezolana, el litigio con Cristallex en donde se habla de un embargo de 1.200 millones de dólares de Venezuela en un banco de Nueva York, la retención de un tanquero con crudo venezolano por la falta de cartas de crédito.
Se espera que otros países tomen decisiones del mismo tenor. Se habla de México y Brasil, cuyos gobiernos han mostrado una posición hostil hacia Venezuela. Empresas de estas dos naciones son proveedoras de productos e insumos vinculados con el sector alimentos
Ya el Gobierno panameño exige visa para los venezolanos que quieran ir a su territorio.
La obligada lectura política en este escenario pone sobre la mesa un aumento del “pressing” por parte de los Estados Unidos para asfixiar la gestión de Nicolás Maduro y evitar por todas la vías que mejore la percepción de la población hacia el Gobierno y el chavismo.
Estados Unidos soltó la amenaza de la opción militar para luego justificar el cerco por el lado económico como “un mal menor”.
Ahora cada una de las acciones que se articulan desde el exterior tienen como objetivo principal el ataque directo al Gobierno y no necesariamente el apoyo a los factores de oposición.
Este nuevo capítulo del caso Venezuela apenas comienza.