Al arribar a Brasilia, Luisa Ortega Díaz, fiscal destituida por el gobierno venezolano, hizo varias denuncias de corrupción sobre el caso Odebrecht. También indicó que tenía pruebas en contra de altos funcionarios del gobierno de Maduro.
“Tengo muchas pruebas de corrupción que comprometen al Presidente de la República, a Diosdado Cabello a Jorge Rodríguez”, desveló.
En sus acusaciones, señaló al actual fiscal, Tarek William Saab por “exigir a los fiscales el sobreseimiento en los casos del desfalco a Petróleos de Venezuela”, así como de estar involucrado en irregularidades dentro de Pdvsa y añadió, “Hay interés que no se conozcan casos corrupción y narcotráfico”, y lo acusó de poseer seis expedientes por corrupción en Venezuela, relacionados con el desfalco de Pdvsa, añadió que “Podrán haber destruido los expediente, pero las copias verificadas están en mi poder”.
Por otro lado la exfiscal aseguró que el banco UBS, donde según su esposo habría abierto una cuenta en dólares en las Bahamas, no existe en dicho país.
Aseguró, “Sí, voy a hablar de Odebrecht, el caso de corrupción en Venezuela y mi situación“, prometió anoche la ex fiscal, que afirmó tener pruebas de supuestos pagos ilegales de la constructora brasileña Odebrecht a funcionarios venezolanos, incluyendo a Maduro.
La venezolana Luisa Ortega Díaz participa actualmente en Brasilia en una cumbre de fiscales del Mercosur, horas después de que el presidente Nicolás Maduro anunciara que pedirá a Interpol su orden de captura internacional.
Además de la destituida Ortega Díaz, participan del encuentro los procuradores generales de Brasil, Argentina, Paraguay, Uruguay, Chile y Perú.
Solicitó la ayuda de sus colegas fiscales para que tomen medidas sobre los casos de corrupción que hay en Venezuela.
Los fiscales generales de Sudamérica expresaron un fuerte apoyo a la fiscal destituida de Venezuela, quien abandonó su país denunciando una persecución política.
“Te reconocemos como la fiscal general de Venezuela (…) Nuestra solidaridad contigo, Luisa, de Paraguay y de todos los ministerios públicos de la región porque creemos que [tu situación] es una bofetada a la democracia y al estado de derecho”, dijo el representante de Paraguay, Javier Díaz Verón.
El mismo tono adoptó la procuradora argentina, Alejandra Gils Carbó, quien denunció violencia verbal y física contra Ortega, que desembocó en su destitución y su “exilio”.