La economía venezolana registrará en 2017 una pérdida de entre 7% y 10% del producto interno bruto, lo que evidencia una contracción acumulada de entre 30% y 35% durante los últimos tres años, manifestó ayer Carlos Larrazábal, presidente de Fedecámaras.
En el programa de televisión Diálogo Con, Larrazábal destacó que los indicadores representan una destrucción importante del aparato productivo nacional, comparable con la Gran Depresión de 1929 en Estados Unidos, cuando esa economía retrocedió 28%.
“Desde que Hugo Chávez llegó al poder han desaparecido 12.000 establecimientos industriales y quedan entre 4.000 y 4.500 que trabajan, en promedio, a 30% de su capacidad”, precisó el dirigente empresarial.
Larrazábal cuestiona que el gobierno centre su atención en la política y descuide la crisis económica. Recordó que el Consejo Nacional de Economía Productiva se reunió 47 veces en 2016 sin que se tomaran las medidas requeridas para superar los problemas del sector privado.
Insistió en que es necesario el consenso entre todos los factores del país con la finalidad de llegar a un acuerdo para adoptar los grandes cambios macro y microeconómicos, pero eso no es posible mientras persistan las políticas de precios, el control de cambio, el exceso de permisos y la persecución oficial al sector productivo.
“La solución del país no puede ser una bolsa CLAP (comités locales de abastecimiento y producción que distribuyen alimentos a sectores populares) a la que ahora se le busca dar carácter constitucional”, recalcó el dirigente gremial en la entrevista.
Precisó que lo más lógico es que las personas puedan adquirir sin hacer cola los productos en las bodegas y los automercados, y que haya una variedad de oferta que permita al consumidor comprar lo que quiera y en la cantidad que considere más conveniente.