Ismael García, diputado a la Asamblea Nacional por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), calificó como lamentable y calamitoso el informe presentado por el Observatorio Venezolano de Violencia, en el cual se ubica a Venezuela como el segundo país más violento del mundo.
El opositor también señaló que la cifra de 28.479 muertes violentas en 2016, es responsabilidad directa del gobierno.
A continuación la nota completa:
En este orden de ideas el abanderado de la unidad nacional, destacó que en el informe de la OVV, se sitúa a Aragua como el estado más violento de Venezuela, seguido por Miranda y Distrito Capital, entidades que registraron 142,140 y 138 asesinatos respectivamente por cada 100 mil habitantes este año.
“No nos sorprende que Aragua sea el estado más violento del país, porque en esta localidad existe un pranato que en complicidad con el gobernador Tareck El Aissami, cometen toda clase de delitos amparados en la inmunidad que les brinda el gobierno nacional, porque ellos saben la crisis y la emergencia que se vive en el estado central, con respecto a la inseguridad, y se hacen la vista gorda para proteger a los delincuentes cuello rojo que dirigen a Aragua como un estado forajido”, destacó.
Asimismo manifestó que los aragüeños viven en una especie de estado de sitio y atemorizados constantemente, debido a la licencia delincuencial que le brinda el gobierno regional y nacional, a los grupos paramilitares, colectivos y pranes que ponen en jaque la tranquilidad de Aragua.
“En Aragua todo el mundo sabe de las andanzas oscuras del gobernador Tareck El Aissami, y de los alcaldes de la mal llamada revolución, quienes vierten todo su emporio delictual para someter a la población, y ellos llenarse el bolsillo de manera ilícita producto de los grandes negocios sucios que llevan a cabo en la entidad”, advirtió.
El diputado a la Asamblea Nacional por el estado Aragua acotó que todos los ejes de la entidad aragüeña están penetrados por la delincuencia en cada una de sus expresiones, tales como asesinatos, sicariatos, secuestros, narcotráfico y toda clase de delitos que mantienen a la población en zozobra. “El pueblo está cansado de ser gobernado por mafias y capos que han llevado al estado Aragua a un situal de deshonra y de alerta frente a la violencia, gracias a un gobierno delincuente que ha utilizado la entidad como puente de la delincuencia y el narcotráfico”, subrayó.