La Fuerza Armada Nacional Bolivariana desplegó 232.000 efectivos en todo el país el 30 de julio como parte del Plan República, pero no todos eran militares ni están entrenados para mantener el orden público y menos para ofrecer seguridad. Una parte eran miembros de colectivos.
El ex ministro de Relaciones Interiores Miguel Rodríguez Torres habla a escasas horas de que se instale la asamblea constituyente. “La ANC, que debería llamarse ‘congreso del PSUV’, abrirá las puertas a la era más oscuro de la historia democrática porque nació ilegítima, de una interpretación maniquea de la Constitución y sin consultar al pueblo. Y, además, es innecesaria porque no resolverá los problemas. De paso, generará aislamiento internacional, más persecución y desintegrará la institucionalidad para hacerla a imagen y semejanza del gobierno. La lista de ‘constituyentes’ ya estaba lista. Hubo un reparto entre los factores de poder, y quienes se postularon pecaron de ingenuos. Si el triunfo de 8 millones fuese cierto, Maduro actuaría de manera magnánima. Salió a amenazar, lo que demuestra que esos números son falsos”.
—¿Qué se siente ser perseguido por un gobierno que apoyó?
—No tengo información de que me busquen. Sí hay una persecución, una descalificación permanente, un ataque. Quieren verme como “el gran conspirador militar”.
—¿No conspira?
—La historia de Venezuela demuestra que los militares retirados difícilmente pueden coordinar o conducir conspiraciones.
—A la FANB se le acusa de “proteger a la dictadura”, en lugar de cuidar a los ciudadanos, ¿qué hará ahora con la constituyente?
—No toco el tema militar porque meten preso a uno por “conspiración”. Sin embargo, se que la FANB pasa por una situación crítica. Hay una desconexión de alto mando con los cuadros medios; una cosa son sus discursos y otra lo que ocurre en los mandos medios y superiores.
—¿Aceptará la presión de quienes piden que defienda la Constitución?
—Hay malestar. Varios profesionales me informaron que los hicieron coordinar con grupos armados de civiles para proteger los centros electorales de sectores urbanos a través de la Milicia. Un oficial que toma decisiones se siente ofendido porque las armas son de la República. Suobligación es hacer cumplir la ley y dar seguridad. Otros han denunciado la situación de los cuarteles. Las tropas han disminuido porque resulta difícil la manutención, es crítica. El alto mando debe sincerarse ante el mando político para que permita que la FANB sea recompuesta, que revisen sus discursos y tomen en cuenta lo que pasa y lo que piensan los oficiales.
—El Ceofan anunció que el 30 de julio usaría fuerzas especiales, ¿por qué dejaron la seguridad a los milicianos?
—Es que no hay suficiente tropa para hacer un Plan República tradicional ni la logística. Sería interesante entrevistar a 10 oficiales que entraron a los centros y que digan la verdad. No ocurrirá. Es lamentable ver eso.
—¿Entregaron uniforme y armas a civiles?
—La información es que un grupo de personas armadas recibió uniformes de la Policía Nacional. No es información procesada, pero hay suficientes videos y elementos que demuestran que grupos armados, medianamente uniformados, amedrentaron a la gente en sus casas y se pasearon por centros de votación. El alto mando debe reflexionar y volver a institucionalizar el uso de las armas.
—¿Ningún oficial apeló al derecho constitucional de desobedecer una orden ilegal?
—La FANB tiene tres pilares: disciplina, obediencia y subordinación, así que a un activo le cuesta romper esos preceptos por su formación. En cuanto al “reclamo”, siempre he dicho: no esperemos un mesías, ni un golpe militar porque luego no sabemos qué puede ocurrir. No creo en salida militar. La salida es política, electoral, racional, y para ello los ciudadanos deben forzar la barra; luego, en un gobierno post Maduro, habrá que ver qué hacer con la FAN.
—¿Y si la ANC propone disolver la FANB y que la Milicia tenga el control de las armas?
—No, no lo veo. Eso puede pasar en las mentes de líderes trasnochados. Enla FANB hay profesionales capaces e institucionales. La MUD califica a la FANB en un solo saco y eso es un error. Si bien algunos militares cometen desmanes, incurren en corrupción, la mayoría cumple su deber, patrullan fronteras, mares y cielo.
—¿Quién cree que dominará la ANC: Cilia Flores o Diosdado Cabello?
—No puedo decir quién dominará. Va a ser interesante. Hay que comprar cotufas y sentarse a ver lo que pasará allí. Hay temores. El sector madurista teme que sea Cabello quien comande la ANC porque según ellos será plenipotenciaria y todo ese poder recaerá en Cabello. Esperemos a ver qué pasa.
—Si la ANC destituye a la fiscal Luisa Ortega Díaz como su primer acto constituyente, ¿quién defenderá la Constitución?
—Sería un error más del gobierno. La fiscal asumió su rol en defensa de la Constitución, no un rol político. Defiende lo que tiene que defender: los derechos humanos, civiles. De manera valiente arriesga su vida.
—Ortega Díaz prometió que no abandonará su despacho, ¿usted la acompañaría?
—Cuenta con el respaldo del chavismo despolarizado. Apoyamos su posición institucional.
—Maduro acusa de traidores a la fiscal, a usted y a ese chavismo.
—Hay que ver quién traiciona y a qué se traiciona. Quienes venimos del nacionalismo, del chavismo, y nos alzamos en armas, no somos neoliberales. Somos bolivarianos y chavistas. El único gobierno neoliberal es este. Liberó los precios, permitió una importación mafiosa. Es la máxima expresión del neoliberalismo pero dice ser chavista, cuando redujo los logros contra la pobreza. La gente come de la basura. Chávez tuvo como opción principal a los pobres, así que destruir el sistema de protección de los pobres es traición al chavismo. Ahora, en su empeño por mantener el poder, recurre a esta idea improvisada de la ANC ante la pérdida del margen de maniobra. El fin es destruir la Constitución que dignificó a los pobres, lo que es una traición al legado de Chávez. Tienen un discurso hipócrita contra el imperialismo, pero entregaron un tercio del país a las empresas de Bush, le dieron el Arco Minero. Destruir el ambiente, el agua, es traición a Chávez. ¿Qué planteó Chávez en el Plan de la Patria? Salvar al planeta. Por mantenerse en el poder negocian la riqueza minera, así que Chávez se revuelca en la tumba. Llamar a una constituyente sin consultar al pueblo es traición. Los chavistas de verdad defendemos la Constitución.
—Pero Adán Chávez, María Gabriela, hija de Chávez, y su yerno, Jorge Arreaza, votaron el 30 de julio.
—Hay que ver por qué se mantienen allí. La lealtad diagonal no existe. Al igual que Chávez, decimos: entre un amigo y los principios, me quedo con los principios. Ellos se quedan con sus amigos, panas, con un poder circunstancial.
—Y Arreaza entregó el Arco Minero.
—Él se cree la reencarnación del Che Guevara, pero destruir el ambiente es traicionar el legado de Chávez. El tiempo, juez poderoso, y la verdad son insoportables y el pueblo se dará cuenta quiénes son los traidores y que la constituyente no resolverá la inflación, el dólar paralelo, la inseguridad, el hambre, la crisis hospitalaria.
—Como jefe del Sebin manejó información sobre de miembros del gobierno, ¿cuándo revelará los casos de corrupción?
—La vida de inteligencia es emocionante. Uno se entera de muchas cosas. La inteligencia es un radar del Estado para detectar las amenazas a la seguridad, y una vez que procede esa información se entrega al alto mando político para que actúe y determine los instrumentos legales o policiales que se emplearán. Ese es el fin. Cuando se está en la institución llegan chimes, información de negocios entre gobierno y oposición como la lista Cadivi. Uno las guarda. Tengo tanta información que escribiré un libro. Uno de los errores del gobierno es actuar de manera chabacana y no usar la inteligencia con fines de Estado.
—¿Cuántos casos de corrupción?
—Ante la Fiscalía tramitamos cientos de casos. La inteligencia y el Cicpc, como órganos auxiliares del Ministerio Público, remitimos esos casos al MP.
—¿En qué consiste el acuerdo nacional? ¿Con quiénes se concretará si los dirigentes de la MUD terminarán presos?
—Si es necesaria la concertación, sin cúpula, para salir de la catacumba, lo voy a hacer. Los líderes deben desprenderse de intereses personales. Un líder valiente hace cualquier sacrificio. Hoy el chavismo no es mayoría para garantizar la hegemonía política. La supremacía política no existe.
—¿Por culpa de Maduro?
—Por el mal manejo de la política, por no dar un giro estratégico para renovar las fuerzas del chavismo, el engaño, la mentira permanente. No hablar claro al país. Echar la culpa a otros.
—La primera vez que lo entrevisté le pregunté si tenía un plan B, ser candidato a la Presidencia del país. ¿Continúa su plan A de apoyar la revolución?
—Mi plan es la defensa de la Constitución y construir el Movimiento Amplio como alternativa política, pero en la circunstancia de hambre, de protestas, quien diga “soy candidato” es inoportuno, es impertinente. Creamos un movimiento amplio. La mayoría viene del PSUV, pero también de la oposición. El fin es tener una referencia política, tener candidatos regionales, municipales, nacionales y aportar conocimiento y experiencia para solucionar la crisis de inseguridad y económica. Es hora de pasar la hoja de odio, o terminaremos matándonos. Eso no tiene sentido. El antídoto es el perdón. Implica pasar la página sin impunidad. Olvidar cosas y vernos como hermanos. La política es diálogo.