La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, expresó su preocupación por los informes que han llegado sobre las violaciones de los derechos humanos en Venezuela.
“Los numerosos informes sobre las violaciones de los derechos humanos, el uso excesivo de la fuerza, las detenciones masivas y los juicios a civiles por tribunales militares son una fuente de preocupación”, indicó Mogherini en una declaración en nombre de la Unión Europea.
La oposición venezolana convocó para este miércoles una huelga general de 48 horas contra la asamblea nacional constituyente (ANC) y el gobierno de Nicolás Maduro.
“Ya es hora de poner fin a esta violencia”, urgió la jefa de la diplomacia europea, quien llamó a Caracas a respetar la Constitución y el Estado de Derecho, y a garantizar el respeto de los derechos y libertades fundamentales, incluido el derecho a la manifestación pacífica, dijo.
Mogherini subrayó además que la constituyente es una medida controvertida para la sociedad venezolana, por lo que urgió al gobierno a “tomar medidas urgentes para restablecer la confianza antes del 30 de julio, como hizo al permitir que Leopoldo López pasara de la prisión al arresto domiciliario.
La funcionaria europea reiteró el llamado de la UE a todas las partes a “abrir los cauces de diálogo”, expresando a su vez su apoyo a la creación de un grupo de amigos regional aceptado por gobierno y oposición para alcanzar una solución pacífica, democrática e integradora.
A su juicio, el compromiso debería contar con cuatro condiciones: respeto de la separación de poderes, liberación de presos políticos, establecimiento de un calendario para las elecciones previstas constitucionalmente y cooperación exterior para abordar las necesidades más urgentes de la población.
Desde el inicio de la crisis política, la UE se ha pronunciado en varias ocasiones, dejando entrever incluso la posibilidad de imponer sanciones.
El presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, ha instado claramente a la Comisión Europea y al Consejo de la UE a estudiar esta posibilidad, mientras que Mogherini indicó a mediados de julio que “todas las opciones están sobre la mesa”.