Ante la aprehensión de que “la guerra civil, de baja intensidad” suba de tono, Alternativa 1, De Frente con Venezuela, FundaHumanos, Marea Socialista, Movimiento Amplio Desafío de Todos (del ex ministro Miguel Rodríguez Torres), el MAS, Soluciones, Nicmer Evans, Rafael Simón Jiménez y Samuel Ruth emplazaron al gobierno y a la Unidad Democrática a dialogar y a restituir el orden constitucional. La primera medida, plantean, es que Miraflores retire la propuesta de la constituyente, y la MUD el plebiscito del 16 de julio, y que luego se establezca un cronograma electoral, con las regionales y municipales en 2017 y presidenciales en 2018, como ha informado el Poder Electoral.
“Está en juego la estabilidad de la nación y se avecina un choque de trenes. Vivimos una guerra civil, de baja intensidad, como lo evidencian más de 100 días de protestas, con 97 muertos”, alertó el ex embajador de Venezuela en Colombia, Gustavo Márquez, de la Plataforma de Defensa de la Constitución, que integran los ex ministros de Hugo Chávez, Ana Elisa Osorio y Héctor Navarro. Indicó que antes no se logró nada porque fue entre cúpulas, por lo que proponen un nuevo diálogo con todos los sectores.
Las ocho organizaciones suscribieron el manifiesto Detengamos la violencia con un diálogo nacional excluyente, en el cual advierten sobre la crisis política, la represión y de cómo el gobierno y la MUD buscan “aniquilarse” y desconocer la Constitución. “El plebiscito y la ANC implicaría, por un lado, la existencia de un gobierno paralelo y de un gobierno real, autoinvestido con ‘poderes supraconstitucionales’, lo que llevaría a una situación de ingobernabilidad y polarización extrema que desembocaría en una guerra civil, con participación extranjera. El país se enrumba a una escalada de violencia fratricida”, expresaron.
El ex rector de la UCV Luis Fuenmayor (De Frente) dijo que los ocho grupos estaban dispuestos a mediar entre las partes, pues consideran que la “polarización perversa” daña al país. Gonzalo Gómez (Marea Socialista, Aporrea) indicó: “Hay que rescatar las instituciones para que no sigan esas ‘instituciones bachaqueras’ que no atienden a manifestantes en sus sedes, sino en las calles”. El ex diputado Rafael Marín (Soluciones) afirmó que la meta es “salvar la nación”, lo que requiere deponer posiciones sectarias.
María Verdial (MAS) señaló que la consulta popular debió tener una sola pregunta: sí se aprobaba la ANC, pues la salida de Nicolás Maduro conllevaría un gobierno paralelo y que las Fuerzas Armadas se parcialicen con uno de los dos bandos.