Los países miembros de la Comunidad del Caribe (Caricom) acordaron no interferir en los asuntos internos de Venezuela, según quedó establecido en la declaración de la 38 Cumbre del organismoregional que culminó este viernes.
En el encuentro de los líderes caribeños celebrado en la isla de Granada, se comprometieron a continuar pidiendo “que todas las partes se comprometan a entablar un diálogo y negociaciones renovadas que conduzcan a un acuerdo político global, con los calendarios establecidos, acciones concretas y garantías para asegurar su implementación”.
Durante la cumbre de la Caricom algunos mandatarios ofrecieron sus consideraciones respecto a la situación de Venezuela, donde desde abril se han registrado manifestaciones violentas impulsadas por la derecha, y en medio de las cuales han muerto alrededor de 80 personas y otras 1.500 han quedado heridas.
El primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, aseguró que no es del interés de los venezolanos ni del mundo mantener esta situación en el país suramericano.
Apoyo sin injerencias
Por su parte, el canciller venezolano Samuel Moncada aseguró que su país necesita el apoyo “amigable y honesto” de la Caricom, pero sin acciones injerencistas.
El Gobierno de Venezuela ha denunciado las constantes amenazas y acciones injerencistas de Naciones como Estados Unidos, y del secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Asimismo, el presidente Nicolás Maduro ha reiterado su interés en reactivar el diálogo con los sectores de la derecha que insisten en promover protestas que terminan en actos vandálicos y violentos.
Mercado único
El primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, instó a los miembros de Caricom a tomar una decisión definitiva sobre la implementación del mercado único y la Economía de Mercado Único de Caricom (CSME, por su sigla en inglés). Pidió que se convoque una reunión específica para tratar el el asunto, lo que fue aprobado.
El CSME permitiría la libre circulación de bienes, mano de obra y personas en toda la región, pero se ha visto obstaculizado por la burocracia en la región y por el hecho de algunos integrantes del Caricom no firman su establecimiento.
Otro de los puntos fuertes de la cumbre fue la situación por la que atraviesa la aerolínea regional Liat, propiedad de los gobiernos accionistas de Antigua y Barbuda, Barbados, Dominica y San Vicente y las Granadinas.
El presidente de Caricom y primer ministro de Granada, Keith Mitchell, dijo sobre la compañía que el reciente abandono de la rutas más lucrativas “fue una decisión política sin atender el punto de vista empresarial”.