Por segunda vez en menos de un mes la Organización de Estados Americanos (OEA) realizó un encuentro con todos los ministros de Relaciones Exteriores de la organización para discutir la crisis en Venezuela, pero no logró que hubiera un consenso al final de la reunión con respecto a los proyectos de acuerdo presentados.
Tras un receso de más de una hora, los delegados de la OEA volvieron a reunirse para realizar la votación para elegir cual proyecto de resolución se tomaría. Sin embargo, con numerosas abstenciones en ambos casos, se imposibilitó la selección de algún proyecto, por lo que no se llegó a los 17 votos a favor necesarios para la aprobación de cualquiera de los documentos presentados.
México y varios países más pidieron suspender la sesión para dejar la posibilidad de que se llegue a un nuevo consenso en una próxima reunión.
“Hoy otra vez se reportan muertos, vemos que el problema está en una ruta preocupantemente grave”, resaltó el canciller Luis Videgaray, de México.
República Dominicana planteó crear una comisión de países integrantes de la OEA que acompañen a un proceso de dialogo a establecerse entre el gobierno y la oposición venezolana.
Por su parte, el canciller de Costa Rica indicó que el dialogo, más que una herramienta de resolución en Venezuela, ha funcionado como un instrumento para “ganar tiempo” por parte del gobierno, por lo que le pidió que en caso de volver a recurrir a las negociaciones con la oposición, lo haga de forma seria, tomando en cuenta las necesidades de los venezolanos.
Más temprano, el canciller de Guatemala, Carlos Raúl Morales, anunciaba, como presidente de la reunión, que el texto tenía los 23 apoyos suficientes para prosperar y se someterá a votación una vez terminen las intervenciones de los países aliados de Venezuela críticos con este paso, como Bolivia y Nicaragua.
El documento llamaba al “cese inmediato de los actos de violencia y las hostilidades cometidas por cualquiera de las partes” en Venezuela. Se pedía además el “absoluto respeto a los derechos humanos, al Estado de Derecho, a la separación de poderes, a los procesos constitucionales, inclusive un calendario electoral, conforme a lo acordado por la oposición y el gobierno de Venezuela en el proceso de diálogo nacional del año pasado”.
Antes de comenzar la sesión propiamente, la representante de Venezuela, Delcy Rodríguez, tuvo un derecho de palabra, donde presentó 10 proyectos de resolución ante la Organización de Estados Americanos, para “despedirse” del organismo internacional con una “agenda constructiva”.
Aseguró que cualquier decisión tomada por la organización no será acatada por Venezuela.
Asimismo, el canciller de Nicaragua, Denis Moncada, calificó “inadmisible” la reunión de consulta para tratar la crisis venezolana sin previamente solicitarle su autorización al país.
El representante de Bolivia, Fernando Huanacuni, consideró que la OEA no ha logrado llegar a un consenso de la situación de Venezuela porque no toma en cuenta las posiciones de todos los países miembros.
Crítica al proceso de presentación de proyectos
Los cancilleres de San Vicente y Las Granadinas así como de Haití estuvieron en desacuerdo con dos proyectos presentados por distintos miembros de la organización. Consideró que la actitud de la institución en cuanto a Venezuela ha sido de “mala fe”, debido a que no se dio el tiempo suficiente para analizar eficientemente las propuestas planteadas.
Los dos proyectos discutidos en la reunión de este lunes, fueron presentados pocos días antes ante la comisión, por lo que varios cancilleres reclamaron que no habían tenido la oportunidad de revisar los proyectos.
Por otra parte, el proyecto planteado por San Vicente y Las Granadinas recibió a su vez fuertes críticas debido a que varios países miembros expresaron que se habían cambiado varias resoluciones sin el consentimiento de los países del Caricom, quienes en primera instancia, el pasado 31 de mayo, apoyaron el documento.