El presidente de Conindustria, Juan Pablo Olalquiaga ofreció un balance del sector industrial nacional durante la 55° Asamblea Anual de la Asociación de Industriales Latinoamericanos (AILA). Expresó que la situación del sector manufacturero nacional, según sus cifras, sigue en caída, y de un aporte al Producto Interno Bruto (PIB) de 17,7% en 1997 pasó a 12,6% al cierre del año pasado.
Son muchas las variables económicas que limitan el desempeño del aparato industrial y a juicio del máximo representante de Conindustria el Estado debe facilitar un marco legal que permita el funcionamiento de las empresas del sector.
De acuerdo con las estimaciones del gremio industrial, el sector requiere de políticas que faciliten el acceso a las materias primas nacionales e importadas.
Detalló que en el año 2016, en el país llegaron a funcionar 4 mil empresas, cuando en 1997 funcionaban 12 mil.
De acuerdo con las evaluaciones de Conindustria, en las industrias que aún están funcionando, 20% dice que no tiene con qué trabajar, mientras que el 80% sostiene que está en promedio de un 37% de su capacidad productiva.
El presidente del gremio industrial expresó que el limitado acceso a las divisas está relacionado con la ausencia de un mecanismo cambiario, que permita la fluidez de los procesos de importación y exportación en nuestro país.
Por tales razones, argumentó Olalquiaga, muchas empresas -incluso las grandes- se han visto obligadas a laborar de forma intermitente. Han tenido que reducir turnos de trabajo o deben paralizar actividades de forma temporal, mientras les llegan los insumos para producir.
Otra de las variables que incide en el sector, es la inseguridad jurídica y personal. Explicó que en el país, desde 2003 hasta la fecha, se expropiaron más de 1.300 industrias que ahora son del Estado y sus rendimientos no son óptimos.
La AILA reúne a empresarios de 17 países, entre los que cuentan: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, y México. Entre los socios suman más de 1 millón de empresas en toda la región, entre ellos más del 90% son Mipymes.
Estiman que el sector industrial en la región aporta entre el 20% y 30% del PIB; aproximadamente 15% del empleo formal y más del 20% de la recaudación tributaria.