“Compramos estos bonos, que fueron emitidos en 2014, a un corredor en el mercado secundario y no interactuamos con el gobierno venezolano“, apuntó Goldman en el comunicado, sin ofrecer detalles del precio y actores de la operación.
“Reconocemos que la situación es compleja y en evolución y que Venezuela está en crisis. Estamos de acuerdo en que la vida allí tiene que mejorar, e hicimos la inversión en parte porque creemos que así será”, agregó la institución.
Los títulos PDVSA 2022, que desde 2014 habían permanecido en la cartera de inversión del Banco Central, comenzaron a cotizar en el mercado internacional el lunes.